𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒕𝒊 - SOOSHU

Capítulo 22

- ¿Estás lista? – preguntó Minnie, a la puerta de aquella cafetería.

- Bueno, todo lo lista que se puede estar, supongo. – contestó Soojin, lo que condujo una sonora risa por parte de la rubia. A consecuencia, la morena la empujó ligeramente. - ¡Oye! ¡No te metas conmigo! – dijo, indignada, aunque una sonrisa no podía escaparse de sus labios.

- Es que me ha hecho demasiada gracia tu respuesta. Ni que te fueras a la guerra, solo es una cita.

- Ya sé que "solo es una cita". – acompañó aquellas palabras marcando las comillas con sus dedos. – Pero es que nunca he tenido ninguna cita con nadie. Así que, inevitablemente, estoy nerviosa. – Minnie amplió su sonrisa al ver el tierno puchero de su amiga. Pasó un brazo por sus hombros y la acercó hacia ella.

- No te preocupes, no creo que salga mal. Sorn me ha dicho que este chico es muy majo y que es un buen amigo suyo. Así que no creo que vayas a pasar un mal rato.

- Debo reconocer que, si no fuera por Sorn, no habríamos hecho muchas cosas. Parece que sea dios o algo parecido. – ambas rieron ante el comentario.

- La verdad es que su lista de contactos parece infinita. No me gustaría tenerla de enemiga. – Minnie miró su reloj de muñeca y se separó de Soojin. – En fin, ya es la hora. ¿Quieres que venga a recogerte más tarde?

- No hace falta. Iré a casa andado porque tengo que pasar antes por un sitio. – la rubia asintió.

- Está bien, como quieras. Llámame si necesitas cualquier cosa. Voy a estar con Yuqi, así que no creo que le importe que vengamos a por ti, ¿de acuerdo?

- De verdad, que no hace falta. Disfruta mucho de la tarde y dile a Yuqi que te hace daño y la crujiré. – las dos amigas volvieron a reír.

- No te preocupes, se lo diré. Hasta mañana, Soo.

- Hasta mañana. – dijo, para entrar a continuación en la cafetería en la que había quedado con el chico.

La morena se sentó en una mesa cualquiera y pidió un café mientras esperaba a su cita. Realmente no sabía más de él que era amigo de Sorn y que había ido con ella a clase. Confiaba en el criterio de la rubia, pero no tenía buenas perspectivas sobre aquello. No sabía si estaba cometiendo un error al querer tener una cita con alguien cuando ni siquiera se podía olvidar de Shuhua, pero esperaba que pudiera serle útil en su proceso de descubrimiento personal. Además, una cita no podía hacerle mucho daño.

Sin embargo, la cosa empezó a complicarse en su cabeza cuando, quince minutos más tarde de la hora a la que había quedado con aquel chico, este aún no había aparecido. Su café estaba a punto de acabarse, igual que su paciencia. Se veía como una tonta esperando en aquel sitio así que, sin muchas más ganas de estar allí, ya que no es que tuviera ninguna desde un principio, se levantó, pagó su café y se dispuso a dirigirse hacia la salida, cuando escuchó su nombre.

- ¿Eres Soojin? – escuchó decir a una voz masculina.

La morena se giró para encontrarse con un chico más alto que ella que se encontraba en la entrada de la cafeterñia. Tenía una sonrisa de lado en un rostro que se mostraba atractivo. Llevaba el pelo rojo en una melena corta, que hacían juego con su vestimenta también roja.

- Sí, soy Soojin. Y tú eres... - dejó la frase en el aire para que el chico la respondiera.

- ¿Sorn no te ha dicho mi nombre? – la morena negó con la cabeza. – Pues soy tu cita. Mi nombre es Kunpimook, pero puedes llamarme BamBam como me dicen mis amigos. – extendió su mano, con la intención de que Soojin la estrechara, pero esta no se movió.