Floriography's Magic

Chapter O4

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Estaba anocheciendo, el fresco del crepúsculo podía comenzar sentirse. Gen se encontraba recogiendo algunas de las flores que crecían entre la nieve mientras su mente seguía divagando, sus manos entre la misma hacía que éstas se helaran provocando en él un pequeño estornudo.

–¡A-achú!. Oh génial!—mencionó sarcástico.— Ya decía yo que estaba mal ¡lo sabía! ~ ¡achú! Recogeré unas pocas más y regresaré antes que termine de oscurecer.

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Por otra parte el científico se hallaba en el laboratorio realizando pruebas de infusiones para neutralizar algunas enfermedades. Si bien ya tenían antibiótico, la naturaleza es tan imparcial que en ocasiones sobre la salud puede ser amiga o enemiga y esta vez la usaría a su favor.

Lo más preciso en esta era de piedra podría ser una infusión con "Primula veris" si fuese resfriado para recuperarse del dolor de garganta, o bien una con Saúco "Sambucus nigra" en caso de gripe ya que utilizada con "llantén" reduce la irritabilidad de las mucosas en un 10,000 billones por ciento.

– Si. Encaja bien la infusión de Saúco que además poseé un sabor meloso y dulce, lo más cercano a un refresco de cola, sin embargo, el té de jengibre también sirve para luchar contra los ataques de tos, el dolor muscular, el dolor de cabeza y las altas temperaturas de fiebre sin contar que la prímula no puede mantenerse conservada plenamente en invierno.

–¡Oe Senkū! Al fin te encuentro.— mencionó Chrome quien iba arribando al laboratorio encontrándose con una escena llena de plantas preservadas y una variedad de combinaciones entre estas.— Wow ¿Para qué es o en qué vas a usar todo esto?.

– Kukuku, solo estoy haciendo infusiones por si hay o se presenta algo en la aldea. No quisiera que suframos pérdidas o bajas por una gripe u otras similares.

– ¿Hay alguien que se encuentre mal? No me digas que ¿La gripe es igual de peligrosa que la Neumonía que padecía Ruri?— Cuestionó Chrome con alerta.

– Tranquilo, La gripe es una enfermedad respiratoria, si bien es contagiosa la cual usualmente es causada por virus, si nos cuidamos estaremos bien. Era demasiado común en mi época y nada grave, no obstante, la situación ha cambiado y ahora no es la misma que hace más de los 3700 años, como ya dije, debemos ser más precavidos con su cuidado.

–¡Que malote!...— Expresó con euforia y guardó unos segundos en silencio. Posteriormente dio un suspiro con aire de nostalgia, llevándolo a los recuerdos de su infancia.–– Siempre... Desde que era pequeño hacía combinaciones con plantas que me encontraba, las molía, exprimía, mezclaba. No tenía idea de sus nombres como tal, pero habría hecho todo lo posible y encontrar una cura para ruri...— alzó su cara al techo, sus ojos se cristalizaron pero no salió ninguna lagrima.

– Si, gracias a tu perseverancia y a la de la leona terminaron protegiendola y ralentizando su enfermedad.— sonrió y siguió con su trabajo.

–Gracias, Senkū.

El joven peliblanco lo miró de reojo pero en silencio. Dio una sonrisa y continuó. —No me agradezcas, idiota. Ese fue un trabajo de todos así que déjame seguir en esto.

–Oh ¡Puedo ayudarte entonces!
–En verdad me serviría bastante, Chrome. Vamos a terminar con eso rápido, mañana hay mucho más trabajo por realizar.

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La oscuridad de la noche se hizo presente, Gen llegó a las afueras de lo que fue el inicio del reino científico. Divisó el laboratorio, en el cual podía verse una luz la cual indicaba que aún estaban elaborando algo.