Punto sin Retorno

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La persecución seguía.

Peter se balanceaba torpemente entre los edificios.

La rabia y la semi parálisis en su cuerpo no le permitían pensar con claridad. Lo único que tenía en mente era atacar al Duende.

Este empezó a lanzar varias granadas a las calles, estallando y lastimando a varias personas. La distracción perfecta para un héroe.

Pero no esta vez.

El castaño ignoró todas estas explosiones. Solo tenía en su mente querer acabar con el Duende.

Entonces, logró disparar una red que lo hacerlo hasta el Planeador.

Al subirse ahí, agarro al Duende Verde de ambos brazos y le dio un cabezazo. Norman se agarró la frente, pero no contó con que Peter seguiría golpeándolo.

Este atacaba con furia. Le daba golpes en el cuerpo al Duende. Este intentó electrocutarlo de la misma forma que con Felicia, pero el castaño lo agarró de las muñecas.

Con sus propias mano, hizo que Osborn se electrocutara a sí mismo, causándole mucho daño. Norman se agachó por un momento y luego le dio un codazo en el mento al joven héroe, haciendo que cayera del Planeador.

El Duende Verde se recompuso y siguió volando con su Planeador.

El Hombre Araña disparó una telaraña a un edificio, pero fue tarde y se estrelló contra el suelo.

Peter se levantó y golpeó el piso con rabia. Luego, dio un saltó y siguió avanzando. Debía atraparlo de una vez por todas. Debía matarlo.

Mientras tanto, Norman seguía avanzando, con una sonrisa en su rostro.

Aún faltaba más diversión.

***

En un lugar cercano, una persona se encontraba allí.

Una mujer rubia era la que se encontraba.

Era Gwen Stacy.

Ella estaba despertando.

Lo último que recordaba era haberse encontrado con alguien luego de salir de la estación. Era alguien que ella conocía, pero no recordaba quién.

Al levantarse, se sintió mareada. Con lo que sea que la habían dormido, aún estaba teniendo efecto en su cuerpo.

Ella dio unos paso hasta el filo del suelo y descubrió donde se encontraba.

Estaba en lo alto del puente de Brooklyn. La mujer retrocedió unos pasos, pero una risa la hizo quedarse helada.

Al darse la vuelta, vio a su captor.

El Duende Verde se encontraba sobrevolando enfrente de ella.

— ¿Ya despertó la bella durmiente? — dijo el Duende, viéndola fijamente — ¡Espero estés lista para el gran espectáculo!

Al costado del puente, se encontraba un tranvía que llevaba de Nueva York hasta Brooklyn.

En el, unos niños se encontraban dentro de un vagón, dirigiéndose hasta Brooklyn.

Norman vio esto y voló en dirección del centro de tranvías, haciéndolo estallar.

Esta destrucción provocó que la cuerda se rompiera y el vagón empezará a caer, con los niños dentro.

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