Cien formas de matar a un rompecorazones

Capítulo 20. Matar Al Emperador

Shen Jue fue atacado por Feng Qingbao y su cuerpo se puso rígido instantáneamente.

Después de todo, Feng Qingbao no era Murong Xiu, cuando Murong Xiu lo abrazó, Shen Jue no pudo hacer nada y aún sufría, pero Feng Qingbao era diferente. Shen Jue inmediatamente apartó al otro cuando volvió a sus sentidos, y la calidez en su tono desapareció—: ¿Qué estás haciendo?

Feng Qingbao vio que la actitud de Shen Jue empeoraba y se encogió—: Yo ... estoy demasiado conmovido, no te molestes.

Más o menos sabía que a Shen Jue no le gustaba acercarse demasiado a la gente.

Shen Jue miró los párpados ligeramente hinchados de Feng Qingbao y solo pudo suspirar—: No llores, todavía tengo que ir al frente para cumplir con mi deber, primero escóndete de Liang Rong —. Después de pensarlo, sacó un poco de plata y se la entregó a Feng Qingbao, era la plata de rutina mensual recién emitida. Para Shen Jue era inútil quedarse con este dinero, pensó que si Feng Qingbao tenía dinero para acompañarlo, su vida sería mejor.

Cuando Feng Qingbao miró la plata, quiso devolvérsela a Shen Jue—: ¿Por qué me estás dando dinero de nuevo? ¿No te acaban de pagar este mes? Guárdalo para ti, ah, por si acaso ... por si acaso más adelante cuando seamos viejos y fuera del palacio también necesitemos este dinero para acompañarnos ...  ah.

La vejez de un eunuco era diferente a la de la gente común, para la gente común, tenían niños a su lado en su vejez, pero cuando un eunuco era viejo y dejaba el palacio, estaba solo y miserable, y los miembros de su familia original o había fallecido hacía mucho tiempo, o eran casi tan viejos como él y no se podía contar con ellos. Entonces, algunos de los viejos eunucos usaron estos taels plateados para encontrar un compañero con quien vivir.

Un eunuco era un hombre desarraigado, sin mencionar la edad del anciano eunuco fuera del palacio, que una mujer común lo miraba, por lo que el anciano eunuco lo encontraría en una familia pobre o en una viuda anciana, o buscaría el tipo La anciana y decrépita dama de las flores fue expulsada, pero incluso buscando a estas dos mujeres, el viejo eunuco tuvo que ahorrar un montón de plata, a la gente solo le importaba el dinero.

Entonces, cuando Feng Qingbao lo dijo, no solo tragó, su rostro también se puso rojo.

Después de todo, si otros escucharan esto, dirían que se comió un corazón de oso y se atrevió a extrañar a una mujer.
　　
Shen Jue se negó a retirarlo—: Guárdalo, no tengo ningún uso para quedarme con este dinero —. Feng Qingbao todavía quería devolverlo, por lo que Shen Jue tuvo que decir francamente—: No necesito este dinero para acompañarme.

Los ojos de Feng Qingbao se redondearon instantáneamente, y miró a Shen Jue con incredulidad, preguntando en voz baja—: ¿Por qué?

A Shen Jue le divirtió la reacción de Feng Qingbao, ya que pensaba que era más probable que los eunucos fueran afeminados, y pensó que Feng Qingbao tenía una tendencia a este respecto, por lo que se rió y dijo—: ¿Por qué? A diferencia de ti, yo no pienso en mujeres, y si salgo del palacio, el palacio me dará suficiente plata para vivir.

Pero no iba a vivir hasta ese momento.

Feng Qingbao se sonrojó ante la noticia—: Yo tampoco pienso en las mujeres—. También giró su rostro—: ¿Qué mujer está interesada en este cuerpo roto mío?

Cuando Shen Jue quiso irse, Feng Qingbao de repente volvió la cara hacia atrás y le guiñó un ojo a Shen Jue, su voz suave como la de una niña—: ¿Por qué no nos asociamos los dos y vivimos juntos? De todos modos, no habría nadie más en mi casa en ese momento.

—No lo hagas —. Shen Jue puso los ojos en blanco, se dio la vuelta y caminó de inmediato.

No pensaba en las mujeres, pero eso no significaba que tuviera pensamientos sobre los hombres, especialmente sobre este tipo de hombre afeminado.