Henry Cavill One Shot

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Me mire en el espejo, mi vestido negro pegado a mi cuerpo junto con mis zapatos de tacón a juego sabía que harían que mas de uno gire su mirada ante mi cuando me vean. Mi labial rojo resaltaba, deje mi pelo suelto para que se mueva mientras bailo, sabia que eso les gustaba y hoy no sería la excepción.

Me mire unos segundos mas y estaba orgullosa de mi trabajo, me coloque perfume en los sitios indicados para que cuando me mueva, ellos puedan sentirlo. Iba dispuesta a no volver sola, así que dude unos segundos antes de agarrar las llaves de mi auto, no quedaba lejos así que caminaría para darme los últimos golpecitos en la espalda de valor.

La música podía escucharse a medida que me acercaba, la verdad que a pesar de venir con unos zapatos que mañana voy a odiar, realmente tengo ganas de bailar.

A medida que fui entrando mis oídos se fueron acostumbrando al sonido, a tal punto que cuando estaba cerca de la barra ya el volumen no me molestaba.

Si quería llevarme un souvenir a casa la barra era el mejor lugar para ver todo, ahí tenias a los que venían a ahogar las penas de los cuales de esos me alejaría, también están los que se creen que con un trago te tienen colgando de su brazo, esos sirven por unos minutos, pero terminan aburriéndome.

Seguí mirando, había grupitos de amigas compitiendo para quien terminaba con el culo en el piso y puse mis ojos en blanco, había algunas parejas besándose y tocándose descaradamente en la oscuridad.

Me gire pidiendo un trago el cual fue pagado por el hombre que tenía al lado después de hacerle una sonrisa, pero sin volver a mirarlo.

Pasaron pocos minutos cuando un hombre empezó a caminar para la barra, se sentó en una esquina y pidió una cerveza. Estaba vestido impecable, tanto que creo que cuando lo vi por un par de segundos mi boca se abrió, aunque tiene un aspecto de chico malo con esa chaqueta de cuero. El sintió mi mirada y levanto la cabeza dándome una sonrisa que hizo temblar mis piernas, a lo cual le respondí de la misma forma.

Saque mi teléfono de mi cartera de mano para mirar la hora y eran cerca de las dos de la mañana, a pesar de sentir su mirada sobre mi no me gire a verlo. Respondí unos mensajes que tenia y cuando levanté la vista el barman había dejado una cerveza delante mío.

-Tu día de suerte al parecer.

Sonreí por el comentario y levante la mirada buscando de quien era, aunque ya había visto quien tenia una botella igual entre sus labios hace unos segundos. Volví a encontrar mi mirada con la de él y volvió a sonreírme levantando la botella unos centímetros.

Lleve la botella a la boca y le sonreí diciéndole gracias, a lo que espero que me haya entendido leyéndome los labios. Bebi el contenido de la botella y me levante al baño para retocar mi labial, aunque en el camino me quede bailando algunas canciones, lo mire por encima de mi hombro y el me seguía con la mirada, así que enfatice los movimientos de mi cadera jugando con mi pelo, cuando sonó una canción que no me gustaba abandone la pista para dirigirme al baño. Me mire en el espejos y estaba todo mi maquillaje perfecto todavía.

Cuando estaba saliendo lo vi apoyado contra una pared mirando a dirección de la puerta, cuando me vio se me acerco respire hondo lentamente para que no se note lo nerviosa que me estaba poniendo en su presencia.

-Al parecer te encuentro acá también. -A pesar del volumen de la música pude escuchar perfectamente cuando me hablo.

-Que decepción, pensé que me estabas buscando. -Levante mi hombro e hice una mueca a lo que el rio.

Seguí caminando y rogué que me siguiera, cuando llegué a la barra y me senté él se colocó al lado mío.

-Soy Henry, un gusto. - El extendió su mano y yo hice lo mismo con la mía.

-Mucho gusto Henry, soy Miranda.

-Al parecer tu nombre es tan lindo como tu cara Miranda. -Me rio un poco avergonzada- quieres tomar algo Miranda?

-Una cerveza estaría bien.

Nos quedamos hablando un poco, pero el volumen de la música se nos dificultaba cada vez más. A lo cual el propuso que el vayamos a un lugar mas tranquilo y por dentro estaba dando saltitos.

Me agarro de la mano para ir hasta su auto, le explique que mi casa quedaba cerca pero el dijo que no, que conocía otro lugar.

-Cuando me dijiste de ir a un lugar mas tranquilo, no me imagine que era esto.

Rio mientras llevo el hotdog que me compro caminando por las calles a su lado. El frio me hacia temblar así que él me había prestado su chaqueta negra.

-Oh no, ¿otra vez te decepcione? -Me rio un poco.

-Mmm no, solo tenia otra idea en mente de como iba a terminar la noche, pero bueno contame algo que hagas, que te guste o algo tuyo, aparte de comer hotdog a las 3 de la mañana.

-Me llamo Henry Cavill tengo 37, soy médico, me gusta salir a beber algo y terminar la noche comiendo en medio de la calle de madrugada-dijo sarcásticamente- pero en realidad lo que vez es lo que soy, alto, tengo manos grandes, calzo numero grande y ya sabes todo es proporcional.

Puse los ojos en blanco y el sonrió con picardía.

-Wow, cuando busques nuevo trabajo lo podes poner en tus referencias.

Fuera de todos los chistes y los comentarios sarcásticos que hacia, detrás de esa cara bonita que tenia había una persona realmente interesante tanto como para tener una conversacion o para quedarte escuchando sus anécdotas durante horas.

Abrace mis brazos buscando calor.

-Ven, vamos te llevare a tu casa, no quiero que te enfermes.

El me dio la mano y caminamos con nuestras manos entrelazadas a su auto. Abrió mi puerta y me ayudo a subir a su auto lo cual le agradecí.

El camino no duro mucho, no estábamos lejos.

-Cuando dijiste que vivías cerca no esperaba que fuera cierto.

Rei, y Henry me acompaño hasta la puerta de mi departamento.

-Te lo dije, ¿Quieres pasar? -El dudo unos segundos y negó con la cabeza. A lo cual me saque su chaqueta y se la estaba por dar, pero el me detuvo.

-No quédatela así puedo verte nuevamente. -Asentí y sonreí, porque realmente sería bueno volver a verlo- ¿Qué te parece si en unas horas te paso a buscar para desayunar?

-Mejor a almorzar, tengo pensado dormir hasta el mediodía, pero -Saque un delineador de mi cartera y agarre su mano anotando mi número- Me puedes llamar a este número si quieres.

El sonrió y asintió.

-Fue un placer conocerte preciosa. -Se acerco y beso la comisura de mis labios. -Nos vemos en unas horas encanto.

-Ten una buena noche Henry.

Entre antes que me vea sonrojada. Me saque mis tacos y los tire lejos a lo cual mis pies lo agradecieron su perfume me había quedado en mi vestido, mordí mi labio por el perfume que su chaqueta tiene. Mientras me estaba sacando el maquillaje agarro mi celular ya que tenía un mensaje.

"Fue un placer conocerte Miranda, espero verte en unas horas y por cierto desde hoy el color rojo de tus labios es mi favorito. Henry C." 

Ya casi llega a los 30K, muchas gracias!!!! 

Vamos a hacer un sorteo por los 30k, el primer premio va a ser una cita con Henry, y el segundo una cita con Chris jajaja ♥