XVI

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―La Amortentia. ¿Alguien podría decirme qué es?

Dos manos se alzaron a la vez, todos giraron a verlas, pero ellas solo se miraban retadoramente, esperando que el profesor les diera la palabra.

Freya y Lily Evans, siempre parecían estar en una competencia en las clases de Pociones, luchaban por ganar puntos para sus casas y para sacar a la luz sus habilidades en la materia.

―Señorita Rosier.

Freya le sonrió con superioridad a la pelirroja.

―Es un filtro de amor poderoso, crea una obsesión para quien lo bebe, pero es peligroso. Se supone que el olor es distinto para cada persona.

―¡Exacto! Diez puntos para Slytherin. --dijo el profesor Slughorn. ―Por supuesto, la Amortentia no crea amor. Es imposible crear o imitar el amor. Solo produce un intenso capricho, una obsesión. Probablemente sea la poción más peligrosa y poderosa de todas las que hay en este salón.

》Señor Black. ―llamó el profesor al pelinegro, quien se encontraba jugando con James a los golpes. Sirius dio un brinco en su lugar y se giró para mirar al profesor Slughorn. ―Sea amable y venga a ver a que huele la Amortentia para usted.

―No gracias.

―No era una pregunta.

Con aire penoso, Sirius se levantó de su sitio, tratando de ignorar la risa burlona de su amigo dirigida a su persona.

Miró al profesor, como si él fuera el peor profesor que alguna vez haya pisado Hogwarts, pero él lo ignoró, y con un gesto de cabeza, le señaló el caldero frente a él.

Se inclinó, y muchas chicas y unos tres chicos siguieron su ejemplo, esperando ser los protagonistas de los olores que Sirius podía detectar.

―Rosas, vainilla y libro nuevo.

Se escucharon suspiros derrotados.

Niklaus se atragantó con su saliva al escuchar aquellos olores.

Demetria le dirigió una mirada a la rubio fresa, que parecía más entretenida leyendo el libro de pociones.

Incluso Delia Malfoy alzó la ceja, mirando con discreción a la Rosier.

El siguiente fue James, que con una gran sonrisa respondió: libro nuevo, fresas y pudín de chocolate.

Los alumnos fueron pasando uno por uno, todos con olores diferentes y curiosos, otros parecían reacios a pasar adelante y oler la Amortentia, otros parecían ansiosos al querer hacerlo y otros simplemente le restaban importancia.

El siguiente fue Niklaus, Demetria parecía histérica al verlo delante de la poción, Freya supuso que aunque tuvieran un amor-odio, Demetria no quería arriesgarse a que todos supieran que su novia era nacida de muggles y que los mataran.

𝚂𝚎𝚛𝚎𝚗𝚍𝚒𝚙𝚒𝚊 | 𝚂. 𝙱𝚕𝚊𝚌𝚔 *cancelada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora