53.

1K 82 13
                                    

Capítulo LII:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo LII:

Al final, Newt y Sartén fueron adelante mientras Thomas y la chicas se adueñaron de los asientos de atrás para terminar de armar la ruta y un plan de contingencia.

Debían estar preparados para cualquier cosa.

La camioneta rodeaba con cuidado los autos varados. Se escuchaba algunas rocas crujir bajo las neumáticos.

El rubio alumbraba el camino un poco más gracias a una lámpara de mano junto con los faroles delanteros, todo para tener una vista lo suficientemente clara del terreno por el que estaban avanzando.

—No, no, no. Esto no es bueno.

______ alzó la cabeza de inmediato al notar el tono inquieto de su novio y cómo el auto se detuvo. Se asomó un poco entre los asientos delanteros y fijó su vista sobre lo que había tras el parabrisas.

Un pequeño escalofrío le recorrió la espalda cuando vio aquella silueta semi humana y deforme a unos cuantos metros del vehículo.

Un crank. No llevaban ni diez minutos avanzando y los problemas empezaban a aparecer.

—Solo es uno —la tranquilidad no llegó a la voz de la joven, pero intentó con todas sus fuerzas no temblar de los nervios—. Solo... sigan avanzando. Muy despacio.

Sin decir nada más, ella volvió a su asiento y empezó a dejar a la mano cualquier cosa que funcionara de defensa. Incluso empezó a armar los rifles con la mayor discreción posible.

Newt subió la ventanilla y apagó la luz de la pequeña lámpara.

Sartén tragó en seco, pero volvió a encender el motor. Sin embargo, antes de que continuaran con su marcha, el sonido de un golpe contra la ventanilla trasera hizo a Thomas saltar en su asiento y cubrir a _____ de inmediato con su cuerpo.

Un pequeño grito quiso brotar de su garganta a causa del movimiento brusco del castaño, pero logró contenerlo para luego pegarse lo máximo posible a su espalda.

—Abre —decía la señora ya ida. Empezó a golpear con más insistencia el cristal, además de forcejear con la manija de la puerta—. Abre. Abre. Abre.

Estaba lo suficientemente pálida y sucia como para decir que la Llamarada tardó un poco en empezar a consumir su cordura. Pero eso no la hacía menos peligrosa.

De la nada, más y más de esas cosas se asomaban por todas las  ventanillas del auto, rodeándolos por completo. Los golpes y los forcejeos se intensificaban mientras el número de cranks aumentaba, y los chicos dentro del vehículo ya empezaban a alterarse. 

—Avanza de una maldita vez Sartén —logró decir Newt justo antes de que otro monstruo, estaba vez un chico, o lo que se solía ser de él, empezara a golpear su lado de la camioneta con su cabeza—. Mierda. ¡Ya!

ALWAYS WITH YOU ⋈ [The Maze Runner]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora