23. Todo bien

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Estos cuatro años la secta Zhu como se espero comenzó a ganar las miradas de las sectas, sus discípulos eran hábiles y que decir de sus maestros, se había vuelto normal el ver a un cultivador con un sombrero de bambú con un velo que les cubría el rostro, inmediatamente sabían a donde pertenecían.


Las noticias de que el discípulo principal de esta secta rondaba por LanLing ya no era novedad, hasta que se supo que la razón era que LiYen era el padre del hijo del líder de secta Jin.


Los ancianos de la secta Jin vieron como la gente paso por alto si estaban casados o no, los méritos de LiYen fueron celebrados por la secta Jin y Zhu.


A Zhen obviamente que no le gustó la idea, su discípulo se estaba rebajando a esto solo para estar al lado de su hijo literalmente se lo pidió de rodillas, terminó por tolerarlo.


Esos ancianos astutos se estaban saliendo con la suya.


-¡A-Die! ¿Por qué no tienes una marca como yo y A-Niang? -aún recuerda ese día, su líder lo mataría apenas pusiera un pie dentro de la secta.


-Esa marca solo lo pueden tener la familia principal osea tú y Jin Ling -trato de explicarlo lo más delicado que pudo, sin embargo el pequeño Xiao no se rendiría tan fácil.


-Pero eres mi papá, tu también tienes que tener una ¿A-Niang, papá puede tener una? -miró a sus padres en espectativa como si lo que hubiera dicho era lo correcto sin duda alguna.


-Solo si él quiere -Jin Ling como siempre apoyándolo, ¿por qué siempre le daba la razón?.


-¡A-Die hazlo! Iré por el para que te lo pongas -Jin Xiao salto de los brazos que lo sostenían directo a su cuarto.


-¿Por qué le haces caso? -él era la víctima estaba en su derecho de exigir respuestas -Puede que me traiga problemas, le vas a dar su gusto en todo.


-Solo opino que se te vería bien -no eran pareja pero era el padre así que no habría problema con que lo tuviera -¡además es mi hijo no se lo puedo negar! Así que déjate.


-¡Agáchate!


Desde ese día LiYen lleva la marca bermellón en la frente de la familia Jin, todo a pedido de su hijo quien le pidió que siempre la llevara puesta, como buen padre no hubo día en que no estuviera sobre su frente.


Para él no solo fue por su hijo, sino porque el líder Jin se lo pidió.


Zhen casi escupe sangre cuando vio a su discípulo principal llegar con una marca bermellón en la frente. Trato de calmarse creyendo que solo sería por un día.

No en esta vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora