•• Día Libre ••
Me desperté de golpe al escuchar un estruendo proveniente de alguna parte de la casa, me gire y el pánico se apoderó de mí al notar el lugar vacío que dejó Grace; le levanté de la cama y rápidamente me puse una bata antes de salir de la habitación, abrí la puerta de su habitación esperando encontrarla ahí y al ver el espacio totalmente me sentí perdida.
Grace -la llame sin obtener respuesta- ¡Grace! -repeti con más fuerza-
¡En la cocina! -grito de pronto haciendo que el oxígeno me regresará a los pulmones-
Por un segundo me preocupo la posibilidad de que alguien hubiera sido el culpable de que no estuviera conmigo cuando desperté, tal vez por mi ligero altercado con los hermanos Collins o por mis grandes problemas con Ana y Julietta. Con cada paso que daba hacia la cocina el aroma a comida se fue haciendo más nítido, hasta que al llegar a mi destino me encontré con la pequeña y esbelta figura de mi esposa moviéndose de un lado a otro cocinando algo que de verdad huele delicioso.
¿Que haces, Grace? La servidumbre puede hacer eso, por algo los contraté -afirme sería-
Ya lo sé, pero pensé que te gustaría probar algo hecho por mi -afirmo- un desayuno hecho por tu esposa y tu desastrosa noche se esfumara en el aire, te lo aseguro
Espero no morir envenenada -dije ganandome una mirada severa de su parte-
Soy excelente para la cocina -afirmo molesta-
No lo digo por eso, ángel -sonrei y ella también me sonrió aunque con menos entusiasmo-
No te haría nada, seguramente Stephan metería una bala en mi cabeza si eso se me ocurriera -afirmo entre divertida y temerosa-
Tienes razón -afirme aunque supiera que no es verdad-
Lo cierto es que si algo me llegará a ocurrir, Grace como mi esposa legitima pasaría a quedarse cargo de todo... De mi apellido, de mi fortuna, mis negocios honorables y también de mi larga lista de delitos, pero eso es algo que ella no puede saber... Es demasiado lista como para desaprovechar la oportunidad de deshacerse de mi y de quedarse con todo.
Un momento después la rubia puso frente a mi una taza con café recién hecho, huevos revueltos, una porción de tocino y un tazón con fruta... Me resultó un desayuno muy cliché, pero omití eso y me enfoque en disfrutar de su amable gesto. Empezamos a desayunar en silencio, cada una muy preocupada en pensar sus propias cosas... Yo por mi parte me encontré pensando en lo que ocurrió anoche, más que nada en mi muestra de emoción frente a Grace y su forma de demostrar que mis sentimientos no le resultaron divertidos o una verdadera debilidad, por el contrario, creo que para ella fue gratificante saber que el monstruo si posee algo de humanidad.
Cociné yo por qué les di el día libre a tus empleados -declaro de pronto dejándome confundida por un momento- a todos ellos... Incluso a Stephen, estuvo aquí más temprano
¿Y te hizo caso? -asintio- que gracioso... -sonrei al pensar en su molestía al recibir órdenes de Grace- ¿Por qué lo hiciste?
Por qué te quedarás en casa hoy, no voy a dejar que vayas a ningún lado -afirmo seria-
¿Que? -la diversión desapareció de mi sistema siendo remplazada por la confusión-
Eres humana, necesitas un día libre de toda la mierda que tienes en tu vida -dijo sinceramente- no más familia Cullen, no más tíos perdidos, no más Stephen, no más bares ilegales, no más muerte y no más Nicole la maldita... Al menos no por hoy
¿Por qué haces algo así por mi? Creí que me odiabas -afirme tratando de no sonar demasiado impresionada-
Te odio -dijo sin más- pero sé como duele perder a una madre y saber que nadie hizo nada para ayudar... o para vengar... Quieres ver el mundo arder y destrozar a todos uno a uno hasta que todos sientan el mismo dolor que sabes que ella sintió
Me quedé callada sin saber que decirle, más que nada por la impresión que me genera el hecho de que ella supo describir a la perfección lo que siento... El deseo de ver arder el mundo de todos aquellos que le hicieron daño a mi madre y herirlos como sé que la hirieron a ella.
Que te odie no significa que no sepa que tienes derecho a tus sentimientos -la observé con curiosidad- ¿Que? -sonrio divertida- ¿No sabes si soy muy buena o solo demasiado estúpida?
Exacto -sonrei burlona-
Tal vez la segunda, cualquier otra persona se aprovecharía de tu momento de debilidad y yo estoy aquí, dándote una día libre para que puedas descansar y regresar a tu vida de delincuente con energías renovadas para matar a voluntad -dijo divertida- creo que si soy bastante estúpida
No, eres buena, Grace -suspire- demasiado buena, llega a ser frustrante por qué tienes las cualidades que yo poseo y tienes un pasado que podría justificarte para ser una maldita como yo, pero decides ser buena y tratar de ser una heroína para todos...
Me observo con una emoción que no supe descifrar, pero pude notar que por encima de eso, su odio por mi se sentía mucho más nítido, sus ojos me advertían que apesar de su gesto de empatía y su actitud dulce, aún me odia y es capaz de usar todo su limitado arsenal para lograr alejarse de mí. Sin decir nada se puso de pie y retiro los platos para luego alejarse hacia la cocina; yo también me levanté y me dirigí a mi habitación, decidí tomar el día libre que me otorgó Grace y poner en orden mi mente antes de poder actuar... ¿Que haré? Obviamente voy a vengar la muerte de mi madre, pero no necesito una alianza con los Collins, lo haré sola... Solo necesito estabilizarme y investigar con cuidado sobre el pasado de mi familia.
Tome una ducha rápidamente y salí para vestirme, opte por usar ropa deportiva para poder sentirme totalmente cómoda. Estaba cepillando mi cabello cuando escuché otro ruido pareció al de está mañana, no le preste demasiada atención y en su lugar seguí con la labor de deshacer los nudos en mi cabello.
¡¡Nicole!! -grito Grace de pronto-
No pude ignorar eso. Salí corriendo de la habitación, baje las escaleras sin detenerme ningún segundo y justo cuando estaba por terminar de bajar se escuchó un disparó que resonó por todo el lugar; corrí hacia la cocina donde me recibió una cabellera corta y rubia, justo enfrente de una Grace tendida sobre el suelo con una sangrante herida en el abdomen.
Te dije que la cuidarás, hay mucha gente mala en éste mundo -dijo Julietta con inocencia-
Muy poco inteligente de tu parte dejarte ver... Estás perdiendo el toque, Juli -dije burlona-
Sabias que vendría por ella -afirmo- me retiró, preciosa...
Te veré en el infierno, perra -me sonrió una vez más antes de salir de la casa con tranquilidad-

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Hasta El Último Latido
RomanceAlgunos amores tienen inicios turbulentos, pero con el pasar de el tiempo se transforman en legendarias historias de amor que sobrepasan barreras... Mi historia fue así... Ja desearía poder decir que si lo fue, pero la realidad fue otra. Ella, la fl...