Solving a (dumb) mystery » Hyungheonkyun. MONSTA X

I am, you are... we are? #2

Cuando Joo Heon llegó aquella tarde a su casa, sus padres estaban discutiendo, como los había escuchado hacerlo muy pocas veces. Estaban en el dormitorio, pero, con la puerta abierta y gritando como estaban, desde abajo se les oía.

Alcanzó a escuchar un trozo no muy largo de la conversación, un par de frases que le resolvieron unas cuantas dudas acerca de a qué venía todo eso.

-¡Estoy en celo! –gritó Hyun Woo-, ¡pero tú siquiera te has dado cuenta porque molestar a Lee Min Hyuk es más importante!

-¡Claro que me di cuenta! –contestó Ho Seok-. ¿¡Por qué diantres crees que salí corriendo esta mañana!? ¡No sé controlarme cuando estás en celo y tenía prisa, por eso lo hice!

Joo Heon terminó de cerrar la puerta de entrada y, nada más lo hizo, los gritos pararon. Parecía que le habían oído.

Escuchó cómo la puerta del dormitorio se cerraba, y después siguieron discutiendo, aunque Joo Heon ya no lograra escuchar de qué hablaban o dejaban de hablar.

Prefirió no subir a su dormitorio, y en cambio fue a la cocina, cogió algo para merendar, y, antes de volverse al comedor, abrió la caja de las medicinas y cogió una tableta entera de pastillas. Si su padre estaba en celo, él no tardaría en estarlo también y no quería sorpresas.

Después se sentó en la mesa del comedor, sacó el ordenador portátil y sus auriculares de su mochila, y se puso música mientras perdía el tiempo curioseando twitter e Instagram y mensajeándose con Hyung Won y con Chang Kyun.

Tal vez diez minutos más tarde, escuchó un portazo que le obligó a quitarse los auriculares, y poco después pudo ver a Ho Seok bajar las escaleras a toda prisa. Estaba llorando muchísimo, sollozando sin parar e hiperventilando.

Asustó muchísimo a Joo Heon. Siempre había sido de ponerse en lo peor (lo había heredado de ese alfa llorón que era su padre), y la mera idea de que sus padres se divorciaran o algo parecido le cortó la respiración.

Ho Seok siquiera se había girado a mirarle, tal vez siquiera supiera que estaba allí, y Joo Heon no supo qué hacer. ¿Qué se hacía cuando tu padre lloraba de esa manera? Estaba aterrado, pensando en si acercarse a preguntar qué ocurría, o a consolarle o... De verdad, ¿qué se hacía cuando descubrías a tu padre llorando desconsolado de esa manera?

Por suerte para él, cuando Ho Seok estaba a punto de salir de la casa, Hyun Woo bajó las escaleras, interceptó a Ho Seok y le obligó a darse la vuelta para besarle la frente antes de oprimirle entre sus brazos.

La altura de Hyun Woo siempre había sido la justa y perfecta para darle besos en la frente a Ho Seok. No tenía que alzarse ni ponerse de puntillas, sus labios estaban simplemente a esa altura. Ho Seok, que nunca fue el alfa más convencional del mundo (y la forma en que lloraba lo demostraba) adoraba con todo su ser que Hyun Woo fuese unos diez o quince centímetros más alto que él. Le gustaban los besos en la frente, le gustaba que Hyun Woo metiera sin esfuerzo la nariz dentro de su pelo rubio claro para olisquear el olor a pino que Ho Seok emitía. Le gustaba poder acurrucarse en su pecho sin esfuerzo estando de pie, esconder la cara contra sus clavículas y sentirse pequeño cuando Hyun Woo apoyaba la barbilla sobre su cabeza y lo único que podía sentir y oler era la fragancia a chocolate y frutos del bosque de ese omega del que se había enamorado hacía más de vente años.

Ahora Hyun Woo no olía apenas a nada por culpa de las pastillas que tomaba durante su celo, y eso no ayudaba a que Ho Seok no se sintiera menos desolado y desamparado.

-Lo siento –susurró Ho Seok entre hipidos y mientras moqueaba, y Hyun Woo suspiró, antes de arrastrarle a la cocina y coger un par de servilletas para secarle las lágrimas y los mocos a su marido.