Henry Cavill One Shot

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Pedido por dani462

La primera vez que lo vi pude ver que era una persona solitaria y lamentablemente no me equivoque, cuando lo fui conociendo poco a poco y no fue fácil, a decir verdad, me di cuenta que tenía miedo, era ese terror que su trabajo había conseguido meterle en la cabeza de ¿Qué pasaría si...?

Poco a poco pude ir entrando a su vida e ir cambiando cosas negativas ¿Fue fácil? No, intento sacarme o apartarme de su vida un montón de veces, pero poco a poco le fui demostrando que iba a estar ahí para él, para espantar a cada fantasma y darle todo el amor que él se merece y él lo hizo conmigo.

Conocí a otro Walter Marshall, no a ese que cuando pasan todos se quedan callados, conocí al que me lleva el desayuno a la cama, el que roba besos mientras ambos cocinamos o el que me abraza mientras acepta mirar una película a mi lado.

Cuando pude hacer que me aceptara en su vida, sin correrme, sin comentarios de monosílabos hubo un reto aun mayor, su hija. Los paseos de fin de semana con ellos dos eran cargados de monosílabos y respuestas de no más de cinco palabras, pero ellos dos a su manera se entendían.

Al poco tiempo ella se dio cuenta que no me iba a ir a ningún lado y comenzó a hablarme y a llamarme por mi nombre, deje de ser Rachel para que se acuerde que mi nombre es Daniela, a contarme de la escuela, de las tardes de patín en el lago y de cómo era su padre hace unos meses. Si porque pude hacer que Walter diera un enorme paso y dejara de actuar como un hombre con corazón de cartón y la abrace más, le de todo ese amor que tenía escondido bajo llave.

Algo que me costó y me sigue costando es sacar al hombre del trabajo, es fácil para el después que termina de trabajar conducir hasta la casa y quedarse, lo que no puede hacer era descolocar la cabeza y dejar el trabajo, todas esas ideas y mierda que había vivido en el día en la puerta. Hubo varias peleas, días donde estaba tan cansada de ver miles de fotos de chicas desaparecidas pegadas en las paredes, entendía que era su trabajo, pero también era nuestra casa y quería un lugar seguro y con todas las cosas, fotos, mensajes y arma arriba de la mesa hacía que mi estomago se revolviera, pero lo acepto.

- ¡Buenos días y feliz cumpleaños linda! -Walter comenzó a darme besos interrumpiendo mi sueño a lo que abrí mis ojos y sonreí al verlo con su pelo revuelto y una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Acaso estoy en el paraíso? -El dejo un beso en mi frente y sonrió negando con la cabeza

- ¡Feliz cumpleaños linda!

El día fue perfecto, el se quedo en casa y podría jurar que es la primera vez en mucho tiempo que se toma el día. Me sentí llena de amor durante todo la tarde y a la noche el invito a su pequeña hija a comer la cual también me trajo un regalo, aunque ella no pudo parar de reír cuando probé el primer bocado de mi comida y lo termine vomitando, ella reía sin parar diciendo que era porque cocinaba mal, aunque el sostuvo mi pelo y pregunto infinidades de veces si quería ir al médico, pero terminar mi cumpleaños en un hospital no era algo que había planeado.

Al otro día cuando ambos salieron ella a la escuela y el a trabajar, mis dudas comenzaron a llegar a mi mente, eran pocas veces las que vomitaba y mi periodo estaba un tanto atrasado así que aproveche para ir a una farmacia y comprar un test de embarazo.

El resultado fue positivo, y no estaba tan errada, pero no le diría en este instante a Walter, se que el merece todo el amor del mundo y voy a hacer eso. Ahora compartimos un secreto mi pequeño o pequeña bebe y yo, que somos un equipo, algo pequeño, pero lo somos.

Por la tarde y sabiendo que no iba a llegar temprano a casa comencé a hacer un plan de como contárselo, dentro de una caja coloqué la prueba de embarazo, unos zapatitos pequeños de bebe y una remera diminuta para un recién nacido en el cual se leía "mi papá es el mejor". Sonreí al ver como quedaba todo bien decorado y la guarde en un rincón donde el no la viera, me hubiese sido de mucha ayuda cuando me mude que estaban todas las cajas en el piso.