Love inattendue

×1×

Fanfic Drarry
×capítulo 1×

-¿Un juego?

Preguntó Blaise, luego de que Pansy llegara corriendo a contarle sobre Draco.

-Exactamente. Es simple, pero perfecto.

-Y yo me opuse en todo momento.- comentó Draco.

-...Y lo mejor es que no sabes con quien te puede tocar, así que todo es válido.

-¿Cualquier persona? ¿Y vas a estar encerrado con cualquier estudiante durante una hora?- preguntó Blaise.

-De hecho, son 4.

-¿Cuatro? ¿En serio?

-Bueno...- comenzó Pansy.- Es simple. Pones tu nombre en esa cosa mágica que tienen, luego eso selecciona a 4 personas, con dos parejas entre ellas. En San Valentín y la semana siguiente van a encerrar a esas 4 en una cita. De ahí, apuestan quienes van a durar, o si van a intercambiar cita. O, bueno, si se intentaran matar.

-Ah...- fue lo único que Blaise pudo decir.

-Nunca nos contaste, Pansy, como es que sabes tanto de esto.

Sin mirarlos, Pansy tan solo contesto "Estuve espiando". Para irse luego de eso, probablemente volvería a ir a espiar.

-¿Realmente aceptaste eso Draco?

-No, ella me obligó.

-¿Ella también participa?

-Probablemente. Si tan obsesionada está creo que si.

Blaise asintió. Un corto silencio inundó la habitación, hasta que Blasie lo rompió, diciendo:

-Voy a anotarme.

Draco levantó la mirada, sorprendido ante esas palabras.

-¿En serio?

-Si. ¿Qué podría perder?

-Dignidad, tiempo.

-Dignidad siempre tendré, y el tiempo no lo voy a perder, no tengo nada mejor que hacer.

-Como quieras.- Respondió Malfoy, antes de irse a su habitación.

Blaise se quedó en su lugar.
Otra vez había tenido ese sueño.
Volvió a soñar con la misma persona.
No entendía por qué, pero le gustaba soñar con...

Apartó esos pensamientos de su mente, sea san valentin o no, aún tenía tareas que hacer.
Ignoró a su mente y se concentró en sus libros, logrando apartar esos pensamientos totalmente.

Por otro lado, Ron seguía haciendo bromas acerca de la cita que podría tocarle a Harry.
Este se aguantaba la risa, recordando que él también estaba en la lista.
Pagaría por ver la cara de Ron cuando escuche su nombre.

-¿Qué te parece.... Colin?

-¡Ron!- dijo Harry riendo.

-¿Oliver Wood?

-Él estaba con Neville y otros dos, lo vi en las apuestas.

-¿Dean Thomas?

-¿Él no estaba con Seamus? Los vi muy juntos el otro día.

-¡¿Ellos fueron los que no me dejaron dormir?!

Harry y Hermione comenzaron a reír, Ron se les unió a los segundos.
La risa era contagiosa, y mucho más si reías con amigos.
Eso lo aprendieron luego de muchas bromas de Ron y años de reír juntos.

-Bien.- Dijo Ron. Miró a su costado, viendo a Pansy Parkinson correr a las apuestas.- ¡Aja! ¿Qué tal Pansy Parkinson?

-¡No!- exclamó Harry.- Ella me estaba viendo hoy, junto con Malfoy.

Y, nuevamente, Ron le recordó tan amablemente que podría tener una cita con Malfoy, riendo ante eso.

-Él también me estaba observando. Me pareció raro que participará.

-Tal vez Parkinson lo obligó.- Opinó Hermione.

-¿Parkinson? No creo. Tal vez quería burlarse de vos, Harry, y por eso se anotó...

-...Para terminar conmigo en una cita? ¿Ese es su "malvado" plan?

-Bueno, admito que es algo rebuscado, pero viniendo de Malfoy podemos esperar todo.

-Si.. ¿Qué harías si estuvieras anotado, Ron?- pregunto Harry para cambiar de tema.

-Golpear a Fred y George por no avisarme.

-Si.- Él rió.- ¿Y vos, Hermione?

-No lo sé, la cita es de 4...

-Pero solo dos parejas.- interrumpió Ron.

-...Así que podría tocarme con alguien conocido, tal vez así no sea tan incómodo.- Terminó ella, haciendo caso omiso a Ron.

-Como sea.- dijo Ron.- Ya es tarde, y tengo hambre. ¿Ustedes no?

Así, los 3 se encaminaron al gran comedor.
Los gemelos anunciarian las parejas restantes al día siguiente, así que debían estar preparados, tanto como para burlarse de Harry y para compadecerlo de quien le haya tocado.

Iba a ser una larga noche de pensamientos para Harry, los cuales siempre terminaban, inconscientemente, en una probable cita con Malfoy.
Claro que el castaño no sabía que, en los dormitorios de Slytherin, había un cierto rubio pensando exactamente lo mismo.

Luego de un rato de vagar por sus pensamientos, ambos cayeron a los brazos de Morfeo, durmiendo tranquilamente hasta el día siguiente.