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Siete años atrás.

Había estado completamente en distracción con ayuda del filme que estaba viendo junto a Yoongi en la computadora, sin embargo, llegó esa escena donde el padre de Tiana la carga y ríe junto a su esposa, estaban mirando La Princesa y el Sapo, y dicha escena de la película reactivó sus inseguridades. Min estaba recargado sobre el posa brazos izquierdo del sofá y ella estaba recostada sobre él, apoyando su cuerpo sobre el cuerpo del contrario, específicamente su costado y su hombro; alzó la mirada hacia el pálido que estaba llevándose la última palomita a la boca y ella tragó saliva con nervios.

Necesitaba decirle. Estaba tan asustada de lo que fuera a suceder, ya había llegado al nivel del insomnio, sus inseguridades ocupaban lugar en su mente la mayor parte del día y ya no podía seguir cargando con todo en silencio, no era sano y le dificultaba su día a día. Se la pasaba analizando de más el futuro y el pasado, preguntándose qué elección habría tomado si pudiera y qué cambiaría eso. De nuevo, ya no era sano, debía explotar... pero, ¿y si Yoongi la juzgaba y la abandonaba? NO, nada de eso, no debía pensar así de él, el pálido era mejor que eso y lo sabía perfectamente.

Reunió valentía y se relamió los labios, boqueó un par de veces, pero al tercer intento su voz sí se escuchó.—Yoongi...— le llamó con inevitable voz temblorosa.

El pelinegro había estado bastante entretenido con la película animada, pero al oír ese tonito en la voz de la castaña de largos cabellos, supo que algo andaba mal, tuvo esa sensación de mal presentimiento de nuevo. Así que, sin esperar más, se estiró al teclado del ordenador para poner en pausa la multimedia.

—¿Qué pasa, Dae?— le preguntó, mirándola hacia abajo, pues ella estaba recargada sobre su hombro diestro.

La castaña de grandes ojos se enderezó en su sitio y Min imitó la acción, recibiendo perfectamente esa señal de que era un tema serio. Daerin sintió muchos nervios y ansias, así que comenzó a juguetear con la tela del short de su pijama, mirándole como si estuviese a nada de liberar un tsunami de preocupaciones que él desconocía, como si sus ojos quisiesen gritarle la verdad que le taladraba la mente.

—Creo que estoy embarazada, oppa...

En un principio, Yoongi oyó sus palabras perfectamente, pero no las escuchó; para cuando las entendió, su mente comenzó a maquinar a la velocidad de las ruedas de un tren, un atropello de pensamientos colisionó en su mente.

¿Qué no se habían cuidado? Bueno, los métodos anticonceptivos no son cien por ciento efectivos, ¿y si además había contraído una ITS? Él acababa de cumplir los diecinueve en el mes de marzo y Han aún tenía dieciocho, su cumpleaños sería en el próximo mes. Eran prácticamente unos mocosos, unos niños. Ellos se la pasaban descuidándose a sí mismos como la gran mayoría de la población universitaria que no tiene mucho tiempo libre y ahora había la enorme posibilidad -si no es que prácticamente ya era un hecho- de que ahora habría un crío al que cuidar y mantener. El único seguro médico que poseían era el de estudiante y mucho menos contaban con uno de vida, nunca lo habían pensado solicitar antes; la mayoría de sus ingresos se iban a los materiales de sus estudios y a los gastos que generaban los servicios de la casa en la que vivían, un hijo no era nada barato.

Una vez que su mente se calmó un poco y dejó de quemarse el coco, suspiró tembloroso.—Primero debes hacerte la prueba de embarazo, podemos ir a la farmacia por unas cuantas y después mañana ir con un obstetra, pero tus padres tienen que saberlo, Dae... y él también.

La chica bajó la cabeza negó, temblando aún ligeramente de los nervios y la ansiedad. Sentía que estaba a solo unos cuantos metros de una gran y devastadora tormenta de arena y ella era tan pequeña. Quería soltarse a llorar pero eso de nada serviría y tampoco tenía fuerzas para hacerlo, por alguna extraña razón. Nuevamente alzó la mirada hacia el mayor, temerosa de ser recibida por un semblante negativo en él, sin embargo, se encontró con solamente Yoongi siendo todo empatía y nada más, extendiendo sus brazos abiertos hacia ella para recibirla en un abrazo.

🍂La pequeña de Min🍂• YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora