𝐁𝐄𝐁𝐄 |「𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆」

「 Yo te cuido 」

Ese día, al llegar a casa Chaeyoung se encontró con la sorpresa de que su mamá no estaba, otra vez. El generador de luz estaba apagado como la última vez y había una fuerte llovizna. La pequeña estaba muy asustada y tenía ganas de llorar, así que decidió salir de la casa e ir a la de Mina. Por suerte sabía donde quedaba. 

Mina se sobresaltó por el insistente timbre de la puerta, eran cerca de las cinco de la tarde y normalmente nadie la visitaba a esa hora, o a cualquier hora. Se levantó con algo de pereza y abrió la puerta encontrándose con una empapada Chaeyoung.

— ¿ Chae ? Que hacés aquí ? Estás empapada !

Mina hizo pasar a la menor preocupada, sus ojitos estaban algo irritados y su nariz estaba de color rojo.

— M–mi mamá n–no estaba – sollozaba cabizbaja la pequeña.

— ¡ Omma !

Mina secó las lágrimas que recorrían las mejillas de Chaeyoung.

La madre de la mayor entró a la habitación sorprendiendose por la presencia de la pequeña tigre.

— Ay por dios, ¿ qué sucedió ? – soltó la canasta de ropa que llevaba.

— Su mamá no estaba en casa

Mina tomó una de las toallas que cayeron al suelo envolviendo a Chaeyoung en ella. Se arrodilló y rodeó a la menor con sus bracitos.

— Omma, Chaeyoung se puede quedar?

— Seguro, voy a buscar ropa para ella – la mujer salió algo preocupada de la sala. 

Chaeyoung comenzó a llorar de nuevo cuando sonó un relámpago de la tormenta. Mina acarició el empapado cabello de la pequeña y le regaló un beso en la mejilla, le parecía tan extraño que la señora Son dejara a Chaeyoung sola durante una lluvia tan fuerte.

Después de un rato, la mayor logró calmar a la pequeña tigre y le entregó ropa para que se cambiara, lo último que quería era que le diera un resfriado, una camisa gris con el logo de " Oh My Girl " y un short color blanco  fue lo que encontraron para ella. La camisa le quedaba realmente grande, y eso la hacía ver bastante tierna. 

Mina secaba el cabello de la pequeña en el sofá mientras veían la serie " Modern Family ", una de las favoritas de la rubia, aunque Chaeyoung no entendía la mayoría de cosas que pasaban.

— Que raro que tu mamá no esté en casa, Chae

— Es la segunda vez que pasa, Minari unnie - sorbio su nariz. Mina la miró sorprendida.

— Por qué no me dijiste nada ?

La pequeña pelinegra bajó la cabeza con sus ojitos llorosos y se encogió de hombros.

— Debiste decirme, Chaeyoung-ah

Rodeó la pequeña cintura de la menor y la atrajo hacia ella. Mina realmente seguía sin entender porque la mamá de la menor no le avisaba que no iba a estar, o por lo menos no dejaba las luces encendidas antes de irse.

— No llores, Chae, yo te cuido – la menor escondió su carita en el cuello de Mina. Después de unos minutos Chaeyoung cayó dormida en los brazos de la pequeña rubia.

Mina, a pesar de que estaba cansada, no sé durmió hasta asegurarse de que Chaeyoung no despertaría hasta el día siguiente. Quería estar ahí para ella, la iba a cuidar cuando si mamá no estaba dispuesta a hacerlo.