Cincuenta

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Punto de vista de Bianca

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Punto de vista de Bianca.

Mis sobrinos no dejaban de hablar de lo fan que era su padre. Me corrijo, los niños no dejaban de hablar en ningún momento. De hecho, tuve que interrumpir para que hubiese un poco de paz.

—Ok, niños, basta. ¿Cómo llegaron hasta aquí? ¿Vinieron sus padres? —les pregunté. Sky negó con la cabeza y dejó de columpiarse para buscar a alguien con la mirada.

—Bueno, no lo veo. Pero nos trajo el tío Theo, sus vacaciones terminaron y debía volver a la universidad, así que le pedimos a papi que nos deje venir con él.

¿Theo estaba en Italia?

—¿Él está aquí? —Sky asintió, entonces lo busqué un poco con la mirada y lo hallé, se encontraba cerca de la puerta del jardín conversando con Zoe. Chillé al verlo y corrí para abrazarlo. No lo había visto en un buen tiempo.

—¿Bianca? —dijo al verme, tenía una gran sonrisa en el rostro, pero aun así podía evidenciar que no estaba del todo feliz.

Por supuesto que él seguía triste por la pequeña pelirroja. No había pasado mucho desde aquel suceso.

—¡¡Gordito!! —dije feliz, presioné sus mejillas como solía hacerlo cuando era un bebé, y él se quejó.

—¿Cuándo llegaste? Hace tie... —habló, pero se detuvo mientras giraba la cabeza. Se encontró frente a frente con Nick. —Dime que estoy soñando.

—No, no es un sueño. Es tu cantante favorito en vivo y directo —comenté con sonrisilla burlona, sabía muy bien que a Theo no le caía bien, pero era el momento perfecto para que se diera cuenta que no era como creía. Nick era la persona más bonita del mundo, y me iba a encargar que todos lo supieran. Llamé a Nick con la mano, él se acercó a nosotros de forma tímida. —Julien Garnier, te presento a Theo Collins, tu mayor fan.

Nick alzó una ceja, me reí de nuevo. Theo lo miró a los ojos y luego los rodó.

—Hola, Theo. Mi nombre es Nick, es un gusto —estiró la mano, Theo me vio y luego le dio la mano también.

—¿No te llamas Julien? —le preguntó, él negó con la cabeza.

—Ese es mi nombre artístico, me dijeron que lo piense bien, pero nunca se me ocurrió nada. Así que, en plena audición del concurso, se me ocurrió decir que me llamaba Julien Garnier, por el dibujo animado, y por la marca de productos de cabello. Creo que debí pensarlo más, ya sé que es un poco tonto, no tienes que recordármelo —dijo riendo, Theo le sonrió. —¿Esa es una camiseta de los Giants? —preguntó.

—Sí, solía jugar en la escuela, pero al entrar a la universidad, tuve que dejarlo para concentrarme en mis estudios —dijo con algo de tristeza en su voz, Nick lo miró, pero Theo solo bajó un poco la cabeza.

—Bueno, pero veo que hacerlo no te hace feliz por completo, tal vez debas organizarte un poco más y puedas anotarte al equipo en la universidad —mencionó, el menor suspiró un poco. —Sé que es difícil tomar una decisión así, pero si te animas, me encantaría saber que lo hiciste. Así que déjamelo saber.

Luces, música y acciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora