Destino ➮ᏚeokᎻui

t r e c e

SeokMin ocupó una hora completa para poder contestar cada una de la preguntas y ejercicios sin dejar pasar una. Para su mala suerte, Jun ya no le dio su segunda oportunidad para que le ayudara en la pregunta que tenia duda, y SeokMin no se dispuso a protestar a menos que quiera otro golpe por parte del mayor. 

SeokMin intentó no caer en la desesperación de no poder terminar el pequeño cuestionario, por lo que el intento de despejar su mente y leer cuidadosamente las lineas, resultó con un ameno éxito. 

Había calificado con un ocho.

SeokMin extendió su sonrisa cuando Jun le mostró la calificación que obtuvo. 

—No lo puedo creer —sus ojos brillaron y chilló de la emoción.

Brincó hasta llegar a Jun y estuvo apunto de rodearlo con sus brazos, pero Jun lo esquivó en cuanto pudo, empujándolo hacia la mesa de madera sin ningún cuidado.

—No te emociones tan pronto, aún falta que hagas el examen del profesor. Esto solo fue un pequeño avance.

—Tienes razón —Mostró una sonrisa apenada y volvió a ver ese número escrito con tinta roja— Aguarda, ¿Ya te irás a casa?

—Sí —Jun asintió mientras empezaba a recoger sus cosas.

—Por favor, come algo de lo que traje —Pidió, yendo por el bolso dónde se resguardaba la comida que traía consigo ese día— Te hice hacer esperar demasiado tiempo, debes estar hambriento.

—No —Dijo seco— Además, si acepto, pensarás de alguna manera que nuestro sentimientos están involucrados, y yo no quiero...

—Lo entiendo perfectamente.

SeokMin dejó pasar unos segundos en silencio, mostrando una leve expresión alicaída —Tómalo como agradecimiento. Ser mi tutor debió ser muy duro para ti.

Jun le regresó la mirada y analizó al menor por un momento. Aceptó derrotado, incluyendo condiciones resaltadas para que SeokMin no se sobrepasara. A decir verdad, sí estaba demasiado hambriento, y de ninguna manera fue por el hecho de que SeokMin se veía un tanto atractivo por culpa de esa corbata aflojada.

¡De ninguna manera!

SeokMin llevó a Jun fuera de la biblioteca con una esplendida sonrisa, y encontraron un lugar cercano de inmediato. Jun contó cinco recipientes que SeokMin coloco en la superficie, sin embargo, el moreno siguió sacando más, dejándolo un tanto conmocionado.

Ese bolso era demasiado engañoso.

—Prueba este primero —apunto un platillo, y Jun rozo los palillos— No no no, espera, mejor este —cambio de opinión, la emoción en su bronceado rostro hizo que Jun empezara a emanar calor— espera, espera, mejor...

—Tú, estúpido. Vuelve hacerlo de nuevo, o te juro que esa marca en tu frente se moverá mágicamente a tu ojo.

Jun respiró hondo, tratando de calmar su ira. SeokMin apretó su boca y asintió ante la amenaza del pelirrojo. 

Se tragó una disculpa, cuando Jun tomó entre los palillos una porción del guisado y lo llevó a su boca. El menor le observó, esperando una reacción. 

Jun se percato de su mirada.

— ¿Qué me vez? —Le atacó con la boca llena.

— ¿Está rico?

El pelirrojo tardó un poco en contestar, aún seguía degustando. Elevó sus hombros sin importancia —Es digerible.

SeokMin enseño sus blanquecinos dientes y achino sus ojos.

—Recordaré traer más la próxima vez —Dijo para después empezar a comer también— Disculpa lo de hace rato, debí haberte incomodado ¿Cierto? Pero en mi defensa, fue inevitable. Mi mami me enseñó a ser siempre honesto —gesticulo un lindo puchero— bueno... Sé que le oculte a mis padres de mi materia reprobada, creí que hacerlo me beneficiaria de algún modo, sin embargo, lo único que obtuve fue un regaño en cuanto se enteraron. Ahora sé que engañar a los demás no le favorece a nadie. Por eso mismo, desde el inicio, fui honesto respecto a mis sentimientos contigo, Jun. De verdad creo que eres hermoso.

Jun aventó los palillos a la mesa y le miró exasperante.

—Eres demasiado ruidoso. Me voy. 

SeokMin intentó detenerlo, pero a pesar de dar su esfuerzo, Jun le había dado la espalda y partió. El moreno extendió su brazo con una expresión de tristeza y vio como su amado se alejaba cada vez más de él. 

Volvió a tomar asiento con el aire frió como su compañero, y se dio unas palmaditas en la boca.

¡Eres un bocón SeokMin!