› ❀⸒ ℳ𝒆𝒛𝒄𝒍𝒂 𝓟𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒂 - YunSan 【Xie Yun x Tang San】

⁰⁷. ❥ ❛❛ La flor fantasma. ❜❜

Yu Ming Ye ya podía imaginar como cortaban su cabeza frente a todo el reino y moría de la forma más humillante por haber perdido al recién coronado rey.

Qiu An sentía tanto terror que de no ser por su autocontrol creía que podría mearse encima. No solo le asustaba la idea del posible castigo por haber perdido a su majestad, si no que le preocupaba que sufriera algo allá afuera estando completamente solo.

Ning Que los ayudó a buscar alrededor y Feng Xun trató de consolar a Qiu An, quien no podía parar de llorar y balbucear cosas sin sentido. Ning Que preguntó a la gente alrededor y después de varias respuestas negativas, por fin se encontró con una anciana que aseguraba haber visto al joven de ojos extravagantes.

— Él venía detrás de ustedes hasta que se detuvo junto a ese callejón.

La anciana apuntó a una calle un tanto solitaria y ahí se encontraba el estrecho y oscuro callejón. Los ojos de Ning Que se abrieron en demasía y la preocupación se hizo notar en su rostro. El callejón no te llevaba a un lugar cualquiera y ahora temía por la seguridad de ese joven que sin saberlo se dirigió a su desgracia.

Después de obtener la respuesta volvió hasta donde estaban los demás y Feng Xun notó que no había buenas noticias.

— Entró al bosque San.

Feng Xun dejó caer su abanico dramáticamente, su expresión se volvió complicada y se giró a ver a Qiu An.

— Lo lamento mucho.

Después de sus palabras, los guardias se confundieron y antes de poder hablar, Ning Que golpeó la cabeza del joven.

— Cierra la boca, no sabemos si está muerto.

Cuando Qiu An escuchó la palabra muerte automáticamente entró en pánico y sintió que se desmayaba, pero Ming Ye lo estabilizó. Ahora estaba más confundido que antes, así que se atrevió a preguntar.

— ¿Qué es el bosque San?

Feng Xun recogió su abanico del suelo y lo sacudió para deshacerse del polvo. Lo abrió y agitó frente a su cara para dar un aire de misterio.

— El bosque San es peligroso y aterrador. Está protegido con hechizos y también por una bestia enorme que devora carne humana.

Ning Que rodó los ojos y se cruzó de brazos. Lo apartó de su camino y se paró frente a él, después se dirigió a los guardias.

— Dentro del bosque vive el bisnieto de la antigua diosa de Vert, es una persona muy complicada y normalmente odia relacionarse con la gente. Él lo protege con un hechizo de envenenamiento, se dice que el pasto desprende un olor espantoso que podría matarte en un parpadeo. También hay un hechizo de camuflaje, te muestra un paisaje hermoso y mientras estás admirándolo habrá una bestia que esté vigilando tus pasos para devorarte en cualquier instante. No hay nadie que se atreva a entrar, pero quien lo hace siempre cae en la primera trampa y no es devorado. Si su amigo logró sobrevivir al veneno, no puede ser bueno lo que le espera.

Cuando Ning Que finalizó su explicación Qiu An se desmayó. 

Las personas que realmente se atrevían a entrar al bosque San podrían ser contadas con los dedos. Nunca nadie sobrevivió al veneno, entonces en realidad nadie había visto a la dichosa bestia. Sin embargo, cuando la luna creciente estaba en su punto más alto y su tenue luz iluminaba la ciudad, se escuchaban los aullidos del animal, no podían diferenciar si eran lamentos u otra cosa, pero eran igual de aterradores. 

Del bisnieto de la antigua diosa de Vert no se sabía mucho. Era joven y supuestamente apuesto, sus padres dirigían Vert como líderes natos y bondadosos. Ellos no recibían tratos especiales y tampoco les gustaba que la gente los vieras como deidades solo por pertenecer al linaje de la Diosa de Vert, vivían en una casa común y corriente en la ciudad, eran personas amables y siempre convivían con todos, a diferencia de su hijo.