Capitulo 40

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Ashton

El día esta pasando mas lento de lo normal, las clases se me hacen eternas y lo único que quiero hacer es irme, ahorita mismo me siento como un libro abierto, donde las personas mas cercanas a mi saben mi pasado y no se siente bien, no lo siento bien.

—Señor, Harrison. —alzo la mirada. —¿Se siente bien?

Siento la mirada de todos en mi, la de Shawn me perfora, literalmente. Asiento, pero la maestra me ve indecisa.

—Ve a la enfermería, estás muy pálido.

Tomo mi mochila y salgo del aula, camino y subo las escaleras hasta llegar al tercer piso, por obvias razones no voy a la enfermería, voy a un salón vacío a estas horas, necesito estar solo.

Entro y lanzo la mochila a algún lado del aula, me siento en la silla del maestro y saco mi celular junto con mis audífonos, pongo una canción aleatoria y me quedo viendo a la nada.

La música es una salida de la realidad, no solo son palabras vacías...

La voz de Sia inunda mis oídos con la canción de Ángel by the wings.

Mis ojos poco a poco se van cristalizando hasta que por fin dejo caer las lagrimas acumuladas, quiero parar de llorar, quiero dejar de sentir esa opresión en el pecho, pero no es fácil, pensé que ya lo había superado, pero solo lo reprimí hasta este punto.

No se por cuánto tiempo llevo llorando, pero la canción ya había acabado y una más movida empezó a sonar, me quito los audífonos y limpio mis ojos.

—¿Desde hace cuanto estás ahí?

—El tiempo necesario para saber que no necesitas a Luca ni a Shawn. —Liam se coloca frente al escritorio.

—Ya se los dije.

—Lo se, no estarías aquí si no hubieras dicho algo. —lo miro y frunzo mi ceño.

—¿Cómo...?

—Te llamé, pero no me escuchaste y así que te seguí.

—¿Me dirás qué haces aquí?

—Ashton, no debes pasar esto solo...

—Ya estás aquí, así que técnicamente no estoy solo.

Se ríe y mira mis manos, tengo los nudillos lastimados porque me entro un ataque de ira y tal vez, solo tal vez, haya roto un espejo.

—Ni si quiera voy a preguntar.

—Que bueno porque no pensaba responderte con la verdad. —me rio y me recargo en la silla. —Necesito un cigarrillo.

—No debes de fumar.

—Lo se. —suspiro y miro a otro lado. —Se lo conté a mi padre.

—¿¡Qué!?

—Se lo dije, tenía el presentimiento de que Rosie haría algo.

—¿Y...

—Me abrazo, pero no se lo devolví.

—Ashton...

—También se lo conté a Morgan.

—Joder, ¿ya le soltaste todo a todos?

—Prefiero que se enteren por mí, que por un estúpido video.

El timbre suena y rápidamente nos levantamos, tomamos nuestras mochilas y salimos del aula, antes de irse, Liam me toma del brazo y me atrae hasta él para darme un abrazo.

—Se que probablemente no somos cercanos, pero una vez lo fuimos y siempre estaré para ti, recuerda eso...

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