La Corona Del Príncipe (+18)

XII

Una nueva idea de lo que va a seguir de esta historia tan chida.

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Mis historias las cambio porque me inspiran a hacerlo mientras las voy escribiendo.

De alta. Por fin.

Ya puedo hacer mis actividades sola por primera vez en dos meses, el doctor decidió esperar dos semanas más de lo previsto, me dijo que no quería que me lastimará más.

Ahora puedo caminar y hacer mis actividades normales. Aunque sigo con el deber de cuidar de Logan. Me vistió todos los días para mí recuperación, es un buen niño. Mi madre también iba a verme todos los días y ella fue la que me ayudó a caminar de nuevo. Me sentí como una bebé que ocupaba de ella para enseñarme a caminar, ahora no necesito bastón ni nada para moverme por el cuarto y ya puedo caminar sin dolor.

Mi hermano vino a verme un par de veces y cuando lo hacía pedía que le dijera que me llevará, pero nunca lo hice. No podía hacerle eso a Logan, que se siente cómodo conmigo y que me concidera una amiga.

Y con sus hermanos… desde que tuve esa conversación con Samuel ya no volví a cambiar palabras con él. Bastián me Ignora todo el día y es mejor así.

Mis padres han intentado recuperar lo que tenían y por eso mi madre se está arreglando en este momento. Sus labios están pintados de color vino y lleva una sombra del mismo color. Además de un vestido tinto, se ve muy bonita le arregle el cabello y le luce más bonito.

—¿Segura que vas con papá y no con un amante rico?—sus ojos me matan a través del espejo.

Estoy en su cama mientras la veo terminar de arreglarse. Se ve muy bonita.

—Diviértete mamá—me regala una sonrisa.

—Espero que encuentres a tu príncipe—me dice con una sonrisa en sus labios—. O un caballero de armadura dorada que lidere batallas a tu lado.

—Mamá.

Se acerca a mí para darme un beso en la mejilla, ve la hora y sale por la puerta, la acompaño abajo, en el camino le voy diciendo métodos de protección que le pueden servir, me riñe cuando mencionó el condón.

Sale y papá ya la estaba esperando, ambos sonríen y papá se ve guapo, con ese traje de empresario. Ambos suben al auto de papá y se van a disfrutar de su noche. Son apenas las ocho y cuarto, por eso van a disfrutar de toda la noche. Me regreso al interior del palacio para ir a mi habitación y pasar una noche fuera de este lugar que ya me hartó. Tal vez irme con alguien una noche o algo.

Eso haré.

Elijo uno de mis vestidos que tengo aquí y me decido por el negro que tengo, además me maquilló con esmero hasta que terminó de arreglarme, pongo un par de pendientes grandes, me encantan porque son redondos y se ven muy padres. Cuando estoy lista ya con tacones y todo, me echo perfume en la piel y con esa seguridad me reviso una vez más.

No es la primera vez que voy de cacería, y no creo que sea la última. Pero creo que mejor no debería hacer una cacería, así que le llamó a una persona que es probable que me diga que no. Pero lo dudo. Obtengo respuesta positiva y ya tengo quién me caliente hoy.

Tocan la puerta y no puedo creer que vengan a molestar cuando Logan ya está durmiendo, ya hice mi trabajo. Abro la puerta y los ojos del guardia me escanean completa.

—¿Qué?

—Solicitan tu presencia en la sala.

Ha esta hora. Mierda.