Extras Pecados Placenteros (Eliminados)

LASCIVIA CAP 3 :DESDE MIS OJOS

Este es un extra de lascivia del capítulo 4 cuando Christopher conoce a Rachel 😏😏también está en Instagram pero a mi no me gusta tanto leer de esa manera y lo decidí subir acá, a ver si a alguien le servia. 😂

LONDRES/INGLATERRA

Christopher

Londres es demasiado fría, aburrida y tediosa para mí gusto. Le di tantas vueltas a esto y en últimas me toco resignarme y aceptar.

Viví mi infancia aquí y me fui con el juramento de no volver, y ahora heme aquí sentado y haciéndole frente a mi nuevo cargo de coronel en la central de Londres.

—Coronel —saludan en la puerta.
Es el general Peñalver y viene con un horrible mamarracho.

—Si —me levanto a saludarlo.

—Quiero presentarle a su secretaria —da un paso atrás mostrándome a la chica— Laurens Caistar.

¡Por Dios! Trae el atuendo más horrible que he visto en la vida,suda y parece fuera a hiperventilar tomando grandes bocanadas de aire como pez fuera del agua.

—Mucho...Gus... —la dejo con la mano estirada, no voy a tocar su mano sudorosa.

—¿Es lo mejor que hay? —la reparó, no quiero presentarme con ella en las reuniones.

—Laurens trabajo tres años con Sloan —explica el general— No es muy ágil, pero trabaja hasta tarde y ... Es buena chica.

«Trabaja hasta tarde» Como si eso fuera una cualidad.
Nota mi mala cara.

—Dele una oportunidad —insiste el general.

—En la mesa están las autorizaciones que debes enviar a otras centrales —señalo mi escritorio— Quiero que estén sellados, empaquetados y en la oficina de correspondencia antes de mediodía.

Se queda mirándome como una idiota y el general tose para que se despabile.

—Enseguida.

Sale corriendo, tropieza con la alfombra y se va de bruces contra el piso.

—Estoy bien —recoge los lentes convenciendome de que en definitiva debo conseguir otra secretaria.
Toma los documentos y el general debe abrirle la puerta para que no se estrelle contra la pared.

—Téngale un poco de paciencia —sugiere— Es cuestión de acostumbrarse.

—Ajá —no voy acostumbrarme a nada, lo que no me sirve lo tiro por la borda.

—Lo dejo para que continúe con sus tareas.

Sale y vuelven abrir la puerta.

—¿Crees que alquilar una habitación de hotel con temática sexual me haga ver como un depravado? —Simón entra con un volante en la mano.

—Siempre he pensado que lo eres —me encojo de hombros— No creo que el hotel haga la diferencia.

—Ja, ja, ja —suelta la risa sarcástica— Esto es serio, quiero invitar a Luisa, pero me da miedo que se asuste.

—¿Cuál es la temática?

—Mi fantasía de adolescencia.

—Olvídalo —reviso mis informes— No le agradará saber que siempre quisiste coger con Barney.

—¡No seas imbécil! —me regaña— Hablo de mi fetiche de alumno profesora.

Saca unos lentes del bolsillo.

—Ya sabes... Pasar a la pizarra —se coloca las gafas— Unos cuantos reglazos, sexo en el escritorio...

—No quiero detalles, gracias...