𝓜𝔂 𝓭𝓻𝓮𝓪𝓶. || Genya Shinazugawa.

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Una pequeña _____ de 8 años de edad se encontraba cerca de un lago en medio de la noche, su cuerpo abrigado por una enorme manta de piel impidiendo que el frio pegase contra su cuerpo, mientras su vista solo estaba sobre aquel hermoso cielo estrellado.

— el agua esta más fría de lo normal... — musito con alegría mientras con las puntas de sus pies tocaban aquella agua cristalina sintiendo como un cosquilleo recorría su cuerpo ante el frio. 

— hermana!! Hermana _____!! — la voz de otra niña se hizo presente llamando tu atencion. 

Dirigiste tu mirada por detrás donde provenía la voz, encontrandote con dos pequeños acercándose a ti junto con un pequeño niño de no más de 2 años de edad quien lo tenían cargando en brazos.

Dos eran niñas y el otro era un niño.

Chihiro, una pequeña de 6 años; su cabello era de color castaño y puntas blancas, lacio; ojos color avellana; pecas repartidas sobre su rostro.

Rai, un niño de 4 años; cabellos castaña ondulados hasta los hombros; ojos de color azul celeste; tenia un lunar debajo de su boca.

Tu joven hermana cargaba a la mas pequeña, su nombre era Rumi; está era completamente albina ; ojos color avellana y pecas repartijas en su rostro. 

— ¿que hacen aquí? — preguntaste mientras dirigias de nuevo tu mirada al lago, sin siquiera prestar atención a tus hermanos quienes ya se encontraban a tu lado. 

— ¿¡no, tu que haces aqui!? — exclamo Chihiro mientras intentaba no gritarte. 

— mama ya se dio cuenta que no estas en casa, hermana. Mama se ve enojada. — contestó aquel pequeño mientras agitaba de tu hombro para que los vieras.

— ya, ya~... — una suave sonrisa apareció en tus labios mientras comenzabas a levantarte del suelo, acomodando tu manta. — está bien, regresemos a casa — retiraste de los brazos de tu hermana a la pequeña niña para que tú la pudieras cargar y así los tres comenzar a caminar de regreso a casa. — y digan, ¿mamá que hace?

— ¡mama está descansando, ya casi se acerca su fecha de parto! — dijo Rai con emoción.

— entiendo~... — respondiste. Miraste a la pequeña que tenias en brazos para despues ver de nuevo al frente. — oigan, contesten, ¿Cuántos hermanos crees que tengamos?

— hnm... ahh!! 8 hermanos!! — aquel pequeño de cabellos cafés hablo con alegría mientras estiraba ambas manos al cielo.

Ambas hermanas solo miraron a su pequeño hermano mientras su rostro marcaba una sonrisa nerviosa al pensar en tan abominable cantidad.