Seré la villana que pasará a la historia

Capítulo 93

A pesar de que el matón más grande está claramente temblando, todavía prepara su espada y se vuelve para mirar a Alicia. Sin embargo, el líder de piel morena no se mueve. Solo está mirando con los ojos muy abiertos como si no pudiera creer lo que acaba de pasar.

"¡Uwaaagghhh!" el hombre más grande ruge mientras corre de cabeza hacia ella. Literalmente está haciendo exactamente lo mismo que intentó la primera vez, simplemente corriendo, con la hoja en llamas. Qué idiota.

Por un momento, Alicia no se mueve. Simplemente mira tranquilamente hacia la puerta como si escuchara algo desde afuera. Pero cuando el hombre se acerca, ella vuelve su atención a la batalla, levantando sin esfuerzo esa pesada hacha. Parpadeo y ella está instantáneamente al lado del matón y está balanceando el hacha hacia él.

El hacha se encuentra con la espada mientras las chispas vuelan, pero el hacha termina ganando. En un instante, la espada se rompe y la punta choca contra el suelo.

Apenas puedo creer lo que mis propios ojos ven. Nunca imaginé que la espada se rompería así….

Sabía que Alicia tenía la velocidad de su lado, así que no me sorprende que fuera capaz de interceptar el golpe de la espada, pero pensé que al menos sería dominada en un altercado frontal como ese.

¿Cómo es posible que esos pequeños brazos compitan con él en fuerza bruta…? Por experiencia previa, ya sé lo fuerte que es ese hombre, así que habría pensado que Alicia sería la que sería rechazada ... Pero ella no solo se mantuvo firme, la espada de ese hombre fue lo que se rindió primero.

Pensar que sería así de fuerte incluso sin magia.

Como no la he visto usando magia, me imagino que encontraron una manera de sellar sus habilidades. Claramente no fueron las cuerdas las que lo hicieron, así que estoy pensando que debe ser ese collar alrededor de su cuello.

Y eso tendría sentido. He leído sobre collares de sellado mágico en algunos libros antes.

"Mi espada…." murmura el matón mientras mira sus manos estupefacto. Todavía está agarrando la empuñadura ahora vacía.

Alicia no desperdicia esta apertura. Ella deja caer el hacha al suelo y luego salta al aire. Como una bala, vuela hacia el matón.

Qué extraordinaria fuerza en las piernas, no puedo evitar pensar con asombro.

Cuando se acerca al matón en el aire, agarra ambos lados de su cabeza y le clava la rodilla en la cara con fuerza. El hombre se tambalea hacia atrás, agarrándose la cara con las manos, pero Alicia simplemente aterriza suavemente en el suelo. La sangre fluye a través de los espacios entre los dedos del matón, aunque no puedo decir si proviene de su nariz o de su boca.

Sin perder el ritmo, Alicia toma su hacha descartada una vez más y la levanta en alto.

Con su único ojo bueno mirando alrededor de sus manos levantadas, el matón debe ver a Alicia venir por él ya que todo su cuerpo comienza a temblar. Pero no se mueve. Se queda ahí, petrificado. Está tan asustado que ni siquiera puede intentar huir.

Alicia corre hacia adelante y luego patea el suelo con fuerza.

Basándome en su trayectoria, supongo que va a lanzar el hacha al matón desde el frente, pero luego desaparece de nuevo.

Cuando la encuentro a continuación, está junto a la pared al lado del hombre. Por un instante, sus pies lo tocan, su cuerpo paralelo al suelo. Pero luego dobla las rodillas y se lanza desde allí.

Con tremenda velocidad, vuela hacia el matón. Con un movimiento fluido, envía el hacha cortando el aire en un arco horizontal directamente hacia la parte posterior de su cuello.

Esos movimientos fáciles. Esa velocidad. Todo parece casi inhumano. No hubo un solo movimiento desperdiciado en toda la secuencia. Y aunque está matando gente, no muestra ni una pizca de vacilación.

El hacha atraviesa el cuello del hombre y le hace volar la cabeza. Al mismo tiempo, una lluvia de sangre roja oscura brota como un volcán. La choza es tan pequeña que las salpicaduras caen por toda la habitación.

No me alegra mucho decir que una buena cantidad también me salpica la cara y el cuerpo. Después de esto, probablemente tendremos que asegurarnos de que nos controlen para detectar enfermedades infecciosas ... Pienso para mis adentros casi mareado.

En el instante en que vi que le volaban la cabeza a ese hombre, todo pareció moverse como en cámara lenta. La escena de su cabeza cortada navegando por el aire está ahora grabada vívidamente en mi mente.

Hay un repugnante ruido de salpicaduras de humedad cuando golpea el suelo. Rebota ligeramente una vez y rueda hasta la puerta y sale de la cabina.

Parece que no puedo apartar los ojos de él. Siguen todos sus movimientos, paralizados.

"¡¡Kyaaaaaaaaaaaa !!" Escucho un chillido espeluznante cuando la cabeza pasa por el umbral.

Esa voz irritantemente estridente…. Vagamente miro hacia la puerta para encontrar a su dueño.

… .Es Liz Cather.

No era de extrañar que Alicia hubiera tenido ese aspecto antes. Ella debe haberlos escuchado venir.

Justo afuera veo a Liz Cather parada allí, rodeada de su típico seguimiento de pretendientes apuestos y muertos de cerebro. Una reunión perfecta de idiotas incompetentes y cosas por el estilo.

Aunque, no veo a Henry en ninguna parte de su mezcla ... Ni a Duke.

Todos están parados allí con los ojos muy abiertos y congelados, solo mirando con incrédulo horror a la cabeza. Liz Cather tiembla como una hoja y el hermano de Alicia ... Alan, la está apoyando gentilmente.

Solo me toma un momento asimilarlo todo, y luego vuelvo rápidamente la mirada hacia Alicia. No tengo tiempo que perder con esos tontos cuando todavía queda un captor más con vida.

Alicia no parece haber reaccionado a sus gritos en lo más mínimo. Sus ojos permanecen fijos en el último matón que queda, el líder de piel morena.

"Adiós", dice en voz baja, sin piedad, con una sonrisa malvada que se extiende por su rostro. Ella prepara su hacha ahora muy ensangrentada y la balancea hacia su cabeza.

"¡¡¡Nooooooo !!!"

El chillido de Liz Cather resuena a través de la pequeña cabaña. Y en ese momento, Alicia se detiene. Completamente.

… ..O debería decir que la detuvieron.

La magia de Liz Cather la congeló en su lugar.