CAP XXIII

129 18 0
                                    

Pov William

-- Porque está de mal genio? -- Pregunto Catalina al ver cómo Liam se marchaba.

-- No se, lo encontré en la cocina con Johana -- Respondí recordando lo que presencie a mi llegada. Estaba seguro que de no haberlo hecho, algo hubiera pasado.

-- Oh. -- Expresó --Deberías decirle que salga más a menudo, se la pasa en esa habitación casi desde que le trajiste -- Estaba de acuerdo con sus palabras, pero por otro lado no quería hacerlo, nosé porque mi sentido de la posesividad estaba elevado; una parte de mi mente me decía que estando en mi habitación estaría solo para mí, contrario a si sale a por los alrededores. De igual forma Asenti con algo de comprensión. -- ¿Y que es eso de que lo único que los une es el bebé?.

-- Sabes que no me gustan eso de las etiquetas, la costumbre de ponerle nombre a todo... Ya sabes -- Hice un gesto y ella asintió en comprensión, al parecer ya había entendido a qué me refería con esas palabras -- Eso de las relaciones no son lo mío, estar con cualquier persona de ese modo es... No se.

-- Ese es el problema, -- Dijo no sé si con algo de comprensión y regaño a la vez. -- Hermanito -- Empezó -- Debe entender que Liam no es cualquier persona. O dime ¿Con cualquier otra persona pensaste tener un hijo?.

-- Claro que no y lo sabes.

-- Exacto, nunca pensaste tener un hijo con cualquier persona, Liam no es cualquier otra persona y es por eso que existe el pequeño Teo -- Suspiré, me quedé mirando y pensando en lo que acabo de escuchar. Catalina tenía razón, la idea de tener algo con el Pelinegro no era mala después de todo; y una cosa más importante, sería solo mío. -- Ese termo en la mano confirma que de verdad los planes que anteriormente tenías sobre tu futuro han cambiado. Ahora ve antes que mi sobrino llore. -- Aquí estaba la verdadera actitud de mi hermana. Una mujer de dos facetas.

La vi marcharse sin despedirse, yo retome mi camino mientras analizada todo. Cuando estuve en la puerta tenía la cabeza enredada en demasiados pensamientos, deje de pensar por ese momento y abrí la puerta. Vi en al ventana a Liam y Matt, el Pelinegro mayor tenía los ojos cerrados mientas el otro tenía cerrado los ojos por lo que supuse era la luz. Me acerque a ellos después de haber dejado en su lugar el objeto. A paso lento y tratando de hacer poco ruido. Pase una de mis manos por su abdomen y la otra presiones donde tenía agarrado a nuestro hijo. WOW esa frase se escucha tan hermosa. Abrió los ojos con impresión y se sobresalto un poco, pero cuando me vio se calmo.

-- Lamento haberte asustado. -- Dije y le atraje más había mi cuerpo -- Extrañaba tenerte en mis brazos.

-- No hagas esto -- Mensionó sin hacer fuerza para zafarse o algo por el estilo.

-- ¿Porque lo dices?

-- Porque me lástima saber que me acaricias y me tocas pero que...

-- Quiero estar contigo, -- Solté mirando también a cualquier parte de la vista que se asomaba ante mi. -- Quiero hacerlo, pero...

-- Pero que?.

-- Pero, -- Suspiré y mire seguidamente a nuestro hijo. Ok esta frase suena mejor todavía que decir mi hijo. -- No se, me gustaría intentarlo contigo. Ya sabes... -- Afloje el agarre cuando vi que intento dar vuelta.

-- Si lo estás haciendo por prisión. O por exigencia mía no aceptaré.

-- No para nada, no es eso. Yo... Yo también lo quiero -- Me miro con los ojos entrecerrados, nos miramos a los ojos unos segundos en los que no aguante las ganas de probar sus labios. A velocidad regulada me acerque y uní nuestros labios. Ahí estuvimos hasta que sentimos el movimiento de Gabriel.

Peligroso amorWhere stories live. Discover now