Pasado

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Aunque Hyunwoo se quisiera hacer el tonto frente a ese hombre, tratando de ignorar su existencia y los pensamientos que le decían que  había arruinado su vida, era totalmente imposible.
Hyunwoo sabia muy bien en lo que había sido cómplice, pero también sabe que no tenía otra opción. Realmente se sentía culpable por haberle causado tanto dolor al hombre de apellido Yoo y a su hijo de cachetes regordetes -heredados por su difunta madre-
Todos los días de estos 5 años, se levantaba con la culpa sobre sus hombros, la cargaba de camino a la escuela de su hijo, la cargaba a su trabajo y después de regreso a su casa.

Los días en que llevaba a su bebé a la escuela y se cruzaba con él y su hijo, veía en los ojos del niño y en toda su cara las facciones marcadas de la mujer que se había muerto por su culpa.

Se prohíbe a él mismo voltear hacia el pasado porque odia ver como le arrebató la vida a una mujer tan buena, tan perfecta.
Y ahí mismo, entiende porqué Yoo Kihyun se enamoró de ella.

El perfecto Yoo Kihyun, guapo y con mucho talento, se enamoró de una joven a la que logró conquistar, la bella mujer aunque venía de una familia de clase alta no le importó escaparse con el pobre joven Yoo que apenas si podía mantenerse a si mismo.
Escaparon juntos, la joven pareja vivía feliz no les faltaba nada porque se tenían el uno al otro.
La sorpresa fue demasiada cuando ambos se dieron cuenta de que la mujer estaba embarazada, estaban en la espera de un precioso niño.
Una cosita regordeta y pequeñita llegó y con ellos su felicidad aumentó, pero así como la felicidad llegó también se fue.
El pequeño bebé Yoo se quedó sin una figura materna cuando la familia de la joven la encontró y la obligaron a emparejarse con el hijo de los Son, estaba tan cansada de escapar, de esconderse, que prefirió acceder a lo que sus padres decían sabiendo que su pequeño changkyun quedaría con buenas manos con su padre.

Y luego estaba Son Hyunwoo, de igual manera obligado a aceptar juntarse con la bella mujer a la que terminó embarazando un mes después, la pobre mujer que en algún momento tuvo una sonrisa brillante ya no la tenía, solo tenía una gran panza en la que cargaba al hijo de Son.
Demacrada y sin fuerzas la mujer dio a luz a un bebé sietemesino, muriendo ella misma después del parto, con la esperanza de en su próxima vida ser libre de amar.

Was mine - S h o w k iDonde viven las historias. Descúbrelo ahora