The Weight of The Water (l.s)

Nueve

Más tarde esa noche, después de una tarde entera pasando lista en la bodega con Niall limpiando un poco más el piso del barco, lavando la ropa con el agua del mar que, por cierto, es jodidamente difícil, y atendiendo la tos de uno de los tripulantes llamado Roger, que amablemente le ofreció un polvo si sentía aburrido, estaba sentado en contra de las barandas, tomando ron con Niall.

Recién había anochecido y la tripulación acomodaba velas para no desviarse mucho del curso durante la noche, y Louis hablaba más arriba con Leonard, a quien le caía mal porque era un médico, y hacía gestos con sus manos hacia el timón.

Tomó otro sorbo directo de la botella, con el amargo sabor cayendo por su garganta y se la pasó a Niall, que la tomó con una sonrisa.

Tenía las piernas encogidas y sus rizos tomados en un rodete, jugueteando con uno de los anillos que Louis había retado a robarle sin que se diera cuenta, ganó obviamente, y ahora era una pieza que no se iba a ir de su dedo.

Era realmente lindo, tenía un rubí rojizo incrustado y probablemente era bañado en plata. Fue el único que encontró que le entraba. Se había burlado de eso con Louis, comparando sus manos.

Y ahora, llevaban bastante tiempo conversando con Niall, de cualquier cosa, relajados y simplemente riendo con miradas bobaliconas, sonrisas fáciles y palabras levemente arrastradas. Algunos ya habían entrado a dormir a sus hamacas, otros estaban en el comedor jugando cartas con ron, Louis seguía en el timón junto a Leonard, Tom uniéndose de un momento a otro.

Soltó un bufido, desviando la mirada de los tres, aceptando el trago que Niall había presionado contra su boca.

-Tom me toca los nervios, te lo juro - Gruñón, con su boca llena de alcohol. Niall alzó una ceja con curiosidad.

-¿Cómo es eso?

-A ti igual te toca los nervios, admítelo.

-¿Supongo? -Niall rio -Pero no lo justifico con celos.

-Oh, cállate. -Sacudió la cabeza, sin poder evitar mirar de nuevo a Louis, que ahora parecía estar riendo y golpeando el hombro de Leonard, Tom admirándolo. -Es que, solo, joder, míralo. No va a conseguirlo, que se detenga.

Niall lanzó otra carcajada, casi atragantándose con la bebida. Lo empujó con su hombro, burlándose. -Harry, si tanto te molesta, puedes ir y reclamar a Louis, seguro y no te para.

Harry se giró a ver con los ojos como un venado, la luz de las lámparas iluminando sus facciones.

-Niall, no puedo.

Niall, frunció el ceño, golpeándolo esta vez en el brazo y con la botella bajada solo unos centímetros, aún sin emborracharse. -De que puedes, puedes, de que tengas los huevos, seguro no.

-Es que quiero, en serio quiero, pero, no sé. -Harry se encogió de hombros, aspirando profundamente y lanzando otra mirada a Louis, sus manos picando por alcanzarlo. Estaba un poco mareado por el alcohol y con sus palabras saliendo rápidas.

-¿Qué no sabes?

-Niall, no soy bueno para él- Trató de encubrir la verdad. Necesitaba conversarlo con alguien, sus sentimientos lo estaban rasgando por dentro. -Lo único que le voy a provocar es daño.

-Uhm -Niall balbuceó, tragando más antes de hablar nuevamente y con sus ojos entrecerrados, como si realmente estuviera pensando las palabras que le iba a decir. -Mira, desde el principio, estuve completamente seguro de que escondías algo, todos tenemos secretos, ¿no es así? y tampoco estoy pidiéndote que me lo digas, es decir, ¡Quizá me haga buena pasta contigo!, pero, Harry, ¿Por qué no dejas que Louis decida lo que es bueno para él?