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Capitulo 56

Ashton

—Puedes recibir visitas, Ashton. —Leila insiste cada vez que me ve.

Leila es la enferma que me atiende cuando Jake está en su hora de comida, y es muy insistente, más que Jake.

—Ya me lo dijiste, pero no quiero.

—Tu madre quiere verte...

Suspiro. Lo se, Jake también me lo dice, mi madre llama todos los días para saber de mi, pero yo no quiero tener contacto con nadie, si lo tengo, soy capaz de renunciar estar aquí y lo único que quiero en sanar por mi cuenta.

—¿Quieres comer algo?

—Claro.

Leila me toma del brazo y salimos de la habitación, vamos al comedor donde ya había bastante gente comiendo, claro que con sus respectivos enfermeros, Leila me indica dónde sentarme y le hago caso, a los pocos minutos me trae la computadora y me señala la clase en línea. El año se acaba en octubre del año que viene y la verdad es que tomaré todo el año en línea a menos que salga antes.

—Hola, Ashton.

—¿Hildegarde, que te trae por aquí?

—Quería hablar contigo, sobre la chica a la que mencionas cuando duermes.

Frunzo mi ceño.

—¿Menciono a alguien cuando duermo?

—Más bien creo que es una pesadilla, Jake siempre entra apresurado y te aplica calmantes.

Intento recordar, pero no se me viene nada a la cabeza.

—¿Cuál es el nombre?

—Morgan.

Escuchar su nombre es como si me cayera un balde de agua fría, me tenso por completo y me obligo a quedarme tranquilo, no es que no haya pensado en ella, de hecho, casi siempre la tengo presente, pero desde hace semanas que no la pensaba mucho, ya que pensar en ella me dolía y no quería sentir dolor.

—¿Sabes que gritaba?

—Aléjate de ella y ven conmigo.

Joder, está hablando de Regina, no tengo pruebas porque no lo recuerdo, pero tampoco dudas.

—Solo es una pesadilla.

—Yo creo que no, yo creo que va a pasar.

—¿Quien lo dice? ¿Las voces de tu cabeza?

—Cálmate, niño bonito, con mi esquizofrenia no se juega. —se hace la indignada y después se ríe. —Pero si, ellas me lo dicen.

—Diles que se vayan a la mierda.

—Oigan chicas, Ashton dice que las ama y que sigan atormentando mi vida.

—¿Desde cuando un váyanse a la mierda significa eso?

—Ashton cállate.

—¿Te dijeron que lo dijeras?

—Nop, eso si salió de mi profundo corazón.