.•°•.|CLXXXIX. Alrededor|.•°•.

832 133 226
                                        

Mientras miraba alrededor, entró en cuenta de lo grave que era su situación.

Estaba dentro de aquella cueva hechizada, encerrado y sin que nadie supiera de su paradero. Realmente podría convertirse en una leyenda para muchos, y temía ser olvidado por todos los que fueron su súbditos.

Mark había hecho eso solo.

Pero fue SeokJin quien lo ayudó involuntariamente. Se deshizo de los demás, y sin querer también se deshizo de sí mismo, mientras Mark iba ganando terreno dentro del palacio, de forma lenta y silenciosa. En cuanto JungKook se descartó como futuro rey, Tuan movió sus cartas, y usó las situaciones que se presentaban a su favor. Era un oportunista, pero lo que más fastidiaba a Jin era que ése mismo oportunista tenía objetivos buenos, motivados por la justicia. Así que, ¿quién podría decirle algo? Se había convertido en rey, usando absolutamente todo a su favor.

SeokJin soltó una risa amarga.

— Ese tipo de personas son lo peor . . . Ganan tu confianza; se hacen las mosquitas muertas; te ayudan como si fuesen un verdadero amigo, y luego realizan su jugada sin que te des cuenta . . . Es un tipo listo que usó mis planes a su favor. — llevó sus manos a su cintura, suspiró y cerró los ojos mientras fruncía los labios con fuerza. — Es un maldito hijo de puta.

¿De qué le sirvió entonces esforzarse durante toda su vida para ser alguien? Si de todas formas iba a terminar así.

¿Por qué se permitió confiar en Mark? Aún cuando sabía que él era amigo de Jinyoung.

"Creí que . . . podría convertirse en un buen amigo leal mío, como lo fue para él" se respondió con tristeza. Había sido un idiota al imaginar que podría tener siquiera un verdadero amigo.

Gritó con furia e impotencia por lo harto que estaba de todo. ¿Cómo pudo caer así? Estaba en lo más alto. Gobernaba todo un planeta. Era el mismísimo rey de hechiceros.

"Estúpido. Estúpido. Estúpido. Estúpido."

— Eres un tonto, Kim SeokJin . . . Nadie te va a querer en serio en éste mundo . . . Sólo alguien pudo aceptarte, y no viene . . . No viene. — se susurró a sí mismo, sintiendo cómo sus ojos se llenaban de lágrimas y su vista era obstaculizada. — Me siento tan solo.

Pasaron alrededor de diez segundos, cuando escuchó el eco de los pasos de alguien ingresando a la cueva. De inmediato se puso en alerta y esperó ansioso, viendo aparecer a la persona que había ocupado sus pensamientos los últimos dos años.

— Seok-

— ¿¡Estás loco!? . . . ¿¡Cómo pudiste tardar tanto!? ¿¡Eh!? ¡¡Dime!! — le interrumpió totalmente alterado. El más alto se vió sorprendido, se quitó la capucha y bajó la mirada. — Namjoon . . . — susurró el mayor, para después ir a abrazarlo con todas sus fuerzas. Retuvo sus lágrimas con éxito y se permitió sonreír en medio del abrazo. — ¿Por qué tardaste tanto? ¿Por qué vienes recién a verme?

— Recién se me hace posible . . . Estuviste en las celdas subterráneas del palacio, así que era muy arriesgado. En cuanto me enteré que estabas aquí, vine cuanto antes. — respondió el menor con tranquilidad.

El abrazo se rompió y SeokJin lo miró con seriedad.

— ¿Qué harás para sacarme de aquí? Viniste con un plan, ¿no? Sabes que no me gusta que improvises. — le indicó con severidad, dejando perplejo al más alto.

— Yo . . . Ni siquiera me has preguntado si estoy bien. Jin, mi mejor amigo murió ése día, cuando tú pudiste-

— ¿Qué? ¿Hubieras preferido que yo haya muerto en su lugar? ¿Eso quieres decir? No seas-

S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora