EL ACUERDO

32.9K 5.3K 1.3K
                                    


Buenas florecillas! Ya veo que estáis de lo más expectantes con esta historia, se ve que las hermanas Abrantes causan furor jejejeje
Espero que disfrutéis del capítulo, se que a muchas les encantará la pequeña aparición de uno de los personajes que mas expectación causaron en la historia de Celeste :P

Besoooooteeeeeessssssss

—Espera —mencionó Alexandre deteniéndome—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Espera —mencionó Alexandre deteniéndome—. Estoy seguro de que podremos llegar a un entendimiento.

—¿Entendimiento? —exclamé completamente exaltada—. Según el plan del inútil de tu consejero la única solución es que yo finja estar enamoradísima de ti como una quinceañera y asuma mi papel como tu esposa. Dime, ¿Cómo pretendes que recupere mi vida si todo el mundo creer que esto es real? —solté señalándonos a nosotros mientras hacía aspavientos con las manos.

Alexandre pareció llevarse las manos a la cabeza y suspiró.

—Herald, ¿Cuánto tiempo deberemos hacer esto?, ¿Cuándo prevés que la señorita Abrantes pueda recuperar su vida?

El mentecato de turno que de consejero tenía lo que yo de vegana, se ajusto esas gafillas que parecía que las tenía simplemente para darse importancia y nos miró a los dos, primero a su majestad y después a mi.

—Naturalmente existirá un proceso de aceptación que durará unos meses, calculo que cuatro, cinco máximo, tiempo suficiente para que la prensa acepte la versión que le hemos contado y se afiance la unión existente. Una vez transcurrido ese tiempo podremos alegar que la constante presión mediática ha creado un distanciamiento en el matrimonio y la posterior decisión de la reina consorte de abandonar su lugar. Evidentemente esto se tendrá que hacer de forma delicada y meticulosa, habrá que centrar toda la atención en la prensa para culpabilizarles de la ruptura del matrimonio de manera que no se indague en la posibilidad de otras circunstancias que no sean esas y nadie pueda sospechar que todo estaba planeado desde un principio.

Mientras escuchaba aquello pensamientos de todo tipo venían a mi mente, pero existía uno que era el más evidente; tendría que convivir con el mismísimo rey de Bélgica durante cuatro o cinco meses y fingir que estaba completamente enamorada hasta la médula.

No sería tan difícil, ¿no?

—¿No podemos simplemente anular el matrimonio?, ¿O divorciarnos sin más? —repliqué ante mi deseo de zanjar aquello de una vez.

—No es tan simple señorita Abrantes, existen demasiados factores por los cuáles no es conveniente, eso sin mencionar que usted era menor de edad en el momento del enlace y dejaría en muy mal lugar a su majestad de no ser un matrimonio por amor, por no mencionar lo que podrían opinar respecto a usted y el hecho de que probablemente ha esperado todo este tiempo para buscar un beneficio económico, sea cierto o no. Lo más factible en esta situación es que finjan estar que el matrimonio es real por un tiempo prudencial, hagan creer a la gente que se quieren de verdad y lo aceptarán.

De Plebeya a Reina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora