Un día puede cambiar tu vida en un instante, una sola cosa puede poner tu mundo de cabeza. Eso le paso Hinata Shoyo, un día cambio su vida completamente, dejándolo destrozado por dentro.
El equipo del Karasuno se da cuenta de que hay algo diferente...
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El trauma es una reacción del cuerpo a una situación catastrófica a la que no estaba preparado. Es la reacción natural que tiene nuestro cerebro para procesar una situación difícil y sobrevivir a ella. Podemos superar el trauma y seguir viviendo aceptando lo que nos paso o podemos evitarlo, hacer como que nunca paso, ocultarnos de los sentimientos que nos recuerdan lo sucedido, ahí es cuando el trauma deja de ser algo sano para nosotros y se convierte en nuestra propia bomba de autodestrucción, una en la mientras más tiempo pase mas grande se va a hacer y cuándo ya no podamos evitarlo más va a explotar.
Podemos intentar retrasar lo inevitable pero como toda bomba, esta destinada a hacer explosión.
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Estaba sentado en medio de ese cuarto vacío, las paredes blancas solo lo hacían sentir más solo, la cama, el piso y básicamente todo el cuarto estaba cubierto de cajas llenas de pertenencias que nunca más iban a ser utilizadas.
Sentía las gotas juntarse en sus ojos para luego salir lentamente y recorrer desde sus párpados hasta su mentón donde caían hasta el suelo, su rostro estaba sin vida, no había comido nada desde aquellas galletas y no había podido conciliar el sueño desde ayer, solo había salido de aquel lugar para llevar a Natsu de ida y regreso a la escuela, siempre terminaba de nuevo ahí, simplemente en silencio, sin pesar en nada, sin decir una sola palabra, sin sentir nada.
Natsu estaba mirando desde la puerta entre abierta, viendo preocupada el aspecto de su hermano. Le había llevado comida cuando volvió de la escuela pero el plato seguía intacto a su lado.
Toco levemente la puerta llamando su atención.
— Ya tenemos que ir al entrenamiento Sho — Le recordó mientras entraba por la puerta.
— ¿Ah? ¿ya es hora? — La miro sorprendido, ella solo le asintió levantando el plato del suelo para salir de nuevo con dirección a la cocina para lavarlo.
Salieron de la casa varios minutos después, los dos iban en la misma bicicleta siendo Hinata quien la conducía a paso rápido para llegar a tiempo.
— Hola Natsu — Le saludo Kijoko cuando Hinata la llevo con ella para poder irse a cambiar tranquilo.
