Prólogo

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La serpiente era más astuta que todos los animales salvajes que el Señor Dios había hecho, así que le preguntó a la mujer:

—¿Es cierto que Dios les dijo que no coman de ningún árbol del jardín?

Y la mujer le respondió:

—Podemos comer los frutos de los árboles del jardín. Pero Dios nos dijo: "No deben comer frutos del árbol que está en medio del jardín, ni siquiera tocarlo porque si lo hacen morirán".

Entonces la serpiente le dijo a la mujer:

—Con seguridad no morirán. Incluso Dios sabe que cuando ustedes coman de ese árbol, comprenderán todo mejor; serán como dioses porque podrán diferenciar entre el bien y el mal.

Cuando la mujer vio que el árbol era hermoso y los frutos que daba eran buenos para comer, y que además ese árbol era atractivo por la sabiduría que podía dar, tomó algunos frutos del árbol y se los comió. Su esposo se encontraba con ella, ella le dio, y él también comió. Como si se les abrieran los ojos, se dieron cuenta de que estaban desnudos.


Edén ha sido educada para respetar sus creencias, pero las doctrinas no han sabido retenerla y aprendió a usar su embriagadora presencia para que los demás se arrodillen ante su presencia. 

Caín utiliza su poder para depurar su alma, aunque esto solo lo logra pecando y quien se muestre en desacuerdo será condenado a vivir en su infierno.

Irónicamente ellos se asemejan demasiado a Adán y Eva, y lo que no saben es que pronto su juego le rendirá culto al relato de la serpiente y la mujer. Pero eso es solo el comienzo, ya que ellos no saben que rol cumplirán. 

¿Quién usará su lengua venenosa para someter al otro?

¿Cuál de los dos probará del fruto prohibido? 

¿O lo harán juntos?

¿Podrán abrir los ojos justo a tiempo?

Sean bienvenidos al limbo entre la vida y la muerte donde las almas de dos reyes pondrán en juego todo su poder para demostrar que son dignos del cielo y la tierra, ya que el mismísimo infierno les ha quedado chico. Jugar con fuego puede ser peligroso pero quemarse se siente bien, eviten convertirse en cenizas y enamorarse. 

Sean bienvenidos al purgatorio.


Arder | Versión en españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora