Dolor, Amor Y Venganza

Christian Bullock

...

Al día siguiente*

—Tus juramentos, así como el bastardo que tienes dentro de tu vientre, no valen nada—

—Chris… Christian, jamás olvidaré lo que me hiciste todo este tiempo, espero que Dios se apiade de todos ustedes y cuando se den cuenta de que la zorra es la mujer a la que protegen y no yo, no sea demasiado tarde…

—¡Ahǃ— soltó un fuerte jadeo mientras asimilaba lo que acababa de soñar, las crueles palabras que le dijo a Rose y las últimas palabras que escuchó salir de su boca.

—Me arrepiento, no sabes cuánto… pero como tu dijiste, ya es muy tarde— murmuró con lágrimas saliendo de sus ojos, los cuales estaban nublados mientras recordaba lo que le dijo Katherine ese angustioso día en el que su vida se rompió completamente.

Flashback*

—¿Por qué diablos la buscas? ¿Sabes cuánto sufrió ella dentro de esa maldita prisión? ¿Sabes cuánto estuvo esperando a que la visitaras? Tres malditos años. De qué te sirve venir a verla ahora que está muerta, eres una maldita escoria, Christian ¿Sabes cuándo fue la última vez que la ví? Hace cuatro años, el día de su supuesta boda. Y ahora que regresé para verla ¿Qué me encuentro? Con sus cenizas y un imbécil frente a mi puerta amenazándome a mí y a ella ¿Sabes cuál fue su causa de muerte? ¡Amarteǃ Si ella no te hubiese amado tanto, no estaría muerta; pero aun así, sigues difamándola asegurando que ella está viva ¡Púdreteǃ— luego de decir eso, se escuchó el fuerte estruendo mientras Kate azotaba la puerta al cerrarla, dejándolo en shock.

Fin del flashback*

—Je, Kate tenía razón. Soy una escoria— Murmuró burlándose de sí mismo mientras se levantaba de la cama del hotel para meterse en la ducha.

Mientras iba de camino para AW Constructions, vio casualmente a una mujer extremadamente parecida a Rose salir de una cafetería; sin embargo, no logró detallar bien su rostro, ya que esta mujer traía lentes de sol oscuros puestos, pero eso no evitó que su corazón diera un brinco y se detuviera por una milésima de segundo al ver a aquella mujer.

—Podría ser…— pensó mientras estacionaba su vehículo en el parqueadero del gran edificio y se dirigía hacia el ascensor, absorto en sus pensamientos, subiendo hasta la recepción.

—Christian Bullock. Tengo una reunión con el vicepresidente— Dijo mientras parecía que no estaba pensando en mil situaciones posibles.

—por supuesto, señor Bullock. Está en el piso 28— respondió profesionalmente la recepcionista mientras se sorprendía por algo o más bien, alguien que vio en la entrada, y rápidamente se levantó para saludar.

—Buenos días, señorita Williams— Inconscientemente volteó para ver quién era la respetada señorita. Cuando vio a la misma mujer de la calle sintió como su corazón se subía de golpe hasta su garganta— Es… ¡Es ellaǃ— pensó.

Anna solo asintió con la cabeza y se dirigió directamente al ascensor. En cuanto ingresó, vio al hombre que la miraba estupefacto, luego levantó una ceja y sonrió coquetamente.

—Buenos días, señor Bullock— saludó antes de que las puertas del ascensor cerraran y luego de eso sonrió con satisfacción plasmada en su rostro— Parece que tienes más expresiones además de la de un cabrón de mierda, Christian…— pensó ella mientras recordaba la expresión perdida en la cara de Christian, completamente fascinada, ya que anteriormente las únicas miradas que obtenía de él eran de desprecio y lástima— Si esto te sorprendió, espera por lo que te preparé.