Triginta

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Entierro la cabeza en mi almohada sollozando por enésima vez en la noche, me siento anímicamente mal y además me duele muchísimo el cuerpo, más el trasero

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Entierro la cabeza en mi almohada sollozando por enésima vez en la noche, me siento anímicamente mal y además me duele muchísimo el cuerpo, más el trasero. Ese día tuve que llegar y bañarme enseguida, me sentía asqueada de mi misma, y claramente enojada.

¿Cómo permití que esto llegara tan lejos? ¿De verdad es mí culpa?

Pero yo no hice nada malo, JaeHyun es mi amigo, y aunque así fuésemos algo más, él no tiene el derecho de tratarme como lo hizo. Yo no soy un objeto y menos de su propiedad.

Pero lo que todavía me enoja más es que le permití hacer lo que quiera con mi cuerpo, como si de verdad fuera suyo... ¡y no es así! Joder, soy lo suficientemente segura de mi misma como para pensar de esta manera, pero la forma en la que me tocó y me lastimó sigue perturbándome el sueño. 

Las lágrimas no dejan de salir de mis orbes y siento que mi pecho va a explotar, pero por mi propio bien trato de calmarme y dormirme, en unas horas tengo universidad y necesito ir sin falta.

Respiro hondo tratando de regularizar mi respiración, una vez que estoy más tranquila, agarro mis auriculares y los conecto a mi teléfono, en estas situaciones me sirve escuchar algún sonido relajante de fondo, en mi caso; lluvia. 

Me acomodo mejor en las suaves sábanas y me tapo con el edredón, el invierno está por llegar y se siente cada vez más. Cierro mis ojos y solo me concentro en el sonido de las gotas de lluvia impactando contra las ventanas y me dejo llevar quedándome dormida en el proceso.

Camino rápidamente hasta la entrada donde mi grupo de amigos me espera, Mark me recibe con una tierna sonrisa mientras que Lucas pasa un brazo por mis hombros preguntándome como estuvo mi fin de semana

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Camino rápidamente hasta la entrada donde mi grupo de amigos me espera, Mark me recibe con una tierna sonrisa mientras que Lucas pasa un brazo por mis hombros preguntándome como estuvo mi fin de semana. 

—Estuvo bien, nada nuevo—le intento sonreír pero salió más una mueca que una sonrisa. 

Él me observa raro pero lo deja pasar, ya sabe que mi humor no es el mejor en las mañanas. Nos separamos todos cuando llegamos a nuestros respectivos salones y quedamos que en el receso nos íbamos a juntar afuera ya que el sol hoy está lindo. 

Prohibitorum-K.TH +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora