CAPITULO 12

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(GULF)

Dos semanas después...

Debo confesar que Ness me sirvió un poco de ejemplo. Me hizo ver que querer es poder, ella quería estar bien y lo estaba logrando, ahora estaba yendo a terapia y para ser honesto, quería lo mismo así que esa misma tarde que Ness llevo a Kim con nosotros, me la encontré de camino y le conté lo que quería hacer, ella acepto ayudarme. Me llevo con uno de sus profesores y comencé mi terapia casi al mismo tiempo que Ness, también mis sesiones eran diario.

Y no, no hubo ningún otro tipo de trato mas que de amigos, aunque pasábamos más tiempo juntos, o bueno conocidos porque Maya era mi única amiga.

Pero las cosas habían cambiado en dos semanas.

Ese día, después de que Mew dijo que iría a ver a alguien no negare que sentí como mi sangre comenzaba a hervir por una extraña razón, pensar en que el pudiera estar con alguien mas me molestaba y mas lo hizo cuando no llamo, ni envió mensajes durante el resto del día.

¿Se iba a dar por vencido así nada más? Y luego todo se disipo cuando al llegar de las compras flash que fui a hacer, me lo topé saliendo del elevador, iba a dar un paso para salir, pero al verme, retrocedió, yo entre y el pulso el botón para el segundo piso ¿Qué mierda?

—¿No ya ibas de salida? — pregunte rompiendo el silencio, el sonrió

—Lo has dicho, iba, pero al verte, mis planes cambiaron— dijo, yo rodé los ojos

—Te preparare la cena esta noche— dijo quitándome las bolsas del super y saliendo del elevador cuando llegamos al segundo piso, camino hacia mi departamento y yo pisándole los talones

—¿Y quien te dijo que yo quería eso? — dije deteniéndome frente a mi puerta

—¿No estas solo? — pregunto y su semblante cambio un poco

—Eso no es de tu incumbencia— dije y le quité las bolsas

—¡Vamos Gulf! Déjame hacer algo lindo por ti— dijo y se acerco a mi —Acéptalo como disculpa por lo de mas temprano— hizo un puchero y resople ¿debía o no aceptar? ¿quería o no aceptar?

La verdad no debía, pero quería.

Asentí y abrí la puerta, entramos y el fue directamente a la cocina, tomo mi delantal color beige y se lo puso, pero recordé alguna platica vaga que tuvimos las chicas el y yo y sabia que el no cocinaba en absoluto

—¿Estas seguro de querer cocinar? — pregunte mientras sacaba las verduras de las bolsas y las llevaba al fregadero

—Te dije que por ti haría lo que me pidieras— confeso y le regale una sonrisa

—Bueno pues quiero sushi— dije y el me miro con cara estupefacta y me reí —Lo pediré a domicilio, tu pagas ¿trato? — pregunte y el asintió. Mientras esperábamos la comida él se sentó en el sillón a mi lado y recostó su cabeza en mi hombro

—¿Qué tal te fue con Kim esta tarde? — pregunto, chasquee mi lengua

—Para ser sincero, mejor de lo que esperaba Mew— dije y un "Mmm" salió de sus labios

—¿Dejé de ser tu única excepción? — susurro y me mordí el labio para no reír

—Eso no es de tu incumbencia Mew ¿acaso yo te pregunte con quien fuiste después de dejarme solo en el comedor? No ¿verdad? Es porque no me interesa con quien mas estas— dije más para mí que para él, el suspiro

—Gulf, tengo algo que decirte— dijo algo serio, mi corazón se comenzó a acelerar ¡no! Pero fui salvado por la campana pues la comida había llegado y corrí a recibirla, luego fui a la cocina y saqué platos y vasos, él fue a ayudarme y se acercó a mi abrazándome por la espalda

Mientes tan bien ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora