SENSEI-ALUMNA

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Sai fue uno de los encargados de custodiar a Kakashi hasta Konoha, tenía una técnica muy útil y adecuada para que el ninja no se moviera más de lo necesario. Yamato también estaba allí, custodiando en caso de un ataque, pero todos estaban convencidos de que eso no sucedería. Simplemente no tenía sentido.

Durante todo el camino Sakura permaneció a su lado, lo tomó de la mano con suavidad pero preocupada de hacerle daño. Fue muy dulce sentir su compañía de esa forma, no como algo forzado, sino como un verdadero cariño sincero. Sabía que no era la única que se preocupaba por él, tenía buenos amigos que lo visitarían en el Hospital, la misma Hokage le tenía verdadero aprecio; pero la preocupación de su alumna era diferente, o eso creía, no simplemente de una alumna, sino de una mujer preocupada por su amante, y quizá por eso lo conmovía tanto. No compartieron una sola palabra durante todo el camino, pero tampoco dejaron de verse, esa mirada duró todo el trayecto.

Cuando llegaron ya los esperaba un equipo médico, y no era para menos, su sensei era un ninja importante. Lastimosamente Sakura tuvo que soltar su mano y dejar que las enfermeras se hicieran cargo y lo llevaran a ser atendido, seguro que la propia Hokage se encargaría de él, así que estaba tranquila. Pero aun así hubiera querido permanecer a su lado.

Sakura y Naruto se quedaron afuera de la habitación, la orden directa de la Quinta era que la médico se fuera a descansar, había usado mucho chakra; y lo mismo con Naruto, hizo tantos clones y se mantuvo alerta sin siquiera descansar, pero ninguno de los dos se retiró. Estaban esperando noticias, aunque su sensei estaba bien, sólo deseaban ver al ninja en un ambiente seguro para que la sensación de miedo desapareciera por completo. Asegurarse de que fue un mal sueño.

Los dos alumnos se quedaron sentados en el piso, frente a la puerta, Sakura recargada en el hombro de Naruto y tomando su mano.

Tsunade salió unas horas después, los dos alumnos se pusieron de pie inmediatamente con una mirada que imploraba que les permitiera quedarse, la Quinta los observó y ambos estaban seguros de que reprendería su presencia allí, pero no, dejó que Naruto entrara.

-Hiciste un buen trabajo, Sakura - la Hokage estaba orgullosa de su avance - Kakashi va a estar bien, Shizune preparó una mezcla de plantas medicinales que lo ayudará a sanar más rápido. Puedes entrar, pero necesitas descansar, te sugiero que vayas a casa.

-Gracias, maestra.

Sakura entró a la habitación, Naruto estaba sentado en la cama del ninja, hablándole de algún tema común que lo hiciera sentirse mejor. Ver esa imagen le ocasionó un sentimiento de nostalgia, solo eran ellos tres. Al principio pensó que el deseo de traer a Sasuke de vuelta era lo que los mantenía unidos, pero no, eran un equipo con o sin Sasuke, no importaba el tiempo que pasaran distanciados. La lección de Kakashi sobre la importancia del equipo, seguía presente en ellos, fuerte y sólida.

Su sensei tenía vendas por todo el cuerpo, pero eso era tranquilizante, estaba segura de que la Quinta excedió lo necesario y esas vendas no serían necesarias por mucho tiempo. La médico, por primera vez en días, pudo sonreír abiertamente, de alivio, de alegría por verlo a salvo, por estar juntos y, sobre todo, por tener un equipo tan valioso.

-Sakura-chan, mira a Kakashi-sensei, ¿podrías reconocerlo con todas las vendas?

-Te aseguro que sí.

La médico se sentó en la cama junto al ninja que le ofreció una sonrisa de complacencia por tenerla cerca. Se quedaron con su sensei durante horas, hasta que la noche cayó por completo, Kakashi necesitaba descansar, y ellos también. Se despidieron, aunque ambos sabían que al día siguiente, a primera hora, volverían a visitarlo hasta que se recuperara y saliera.

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