Capítulo 36 - Jugando Sucio Otra Vez

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Cuando Shang YuShang la rechazó sin piedad, la autoestima de Lin JingXian sufrió un golpe sin precedentes. ¿Cómo podía una noble hija arrogante y respetable como ella soportar tal desprecio? Quería endurecer su corazón para enseñarle una lección a Shang YuShang.

En su opinión, la razón por la que Shang YuShang la trataba así era únicamente por la existencia de He ChangNing. Si ese hombre no existiera, entonces Shang YuShang al menos recordaría sus viejos sentimientos y le daría un poco de cara para que dejara ir a su tío, e incluso le generaría nuevos sentimientos en el futuro. Quizás los dos también podrían tener un final perfecto. Pero todo esto fue arruinado por ese maldito hombre, ella nunca lo perdonará. Ella debía hacer que él mismo tuviera la conciencia para dejar él mismo el lado de Shang YuShang.

Después de contratar gente que averiguara sobre la historia de He ChangNing y un poco sobre su matrimonio con Shang YuShang, Lin JingXian tomó la iniciativa de ponerse en contacto con Yin Hao y tuvo una larga conversación con él. Al día siguiente, Yin Hao regresó a China.

Dazhou informó las últimas noticias al joven maestro. El rostro inexpresivo de Shang YuShang se volvió aún más frío. "Pensando en cortejar a la muerte conmigo, entonces los ayudaré a lograrlo. Encuentra algunas personas ingeniosas para vigilarlos. Además, dile a Xiao-Liu y a Shi-San que protejan bien a ChangNing". Si se atreven a poner en peligro a mi esposa, yo, su esposo, me aseguraré de que no regresen.

Estos días, Shang Yuchen se quedó en casa y se portó muy bien. Respondió a la citación de la policía en cualquier momento y en cualquier lugar. Cuando se le preguntó sobre los detalles del incidente, dio una explicación honesta sin retener nada. Estaba realmente asustado. Si Shang YuShang no lo hubiese salvado esta vez, tal vez ahora ya estaría en prisión. No sería mucho mejor que Lin ChangQing.

Qiu HuiLin fue a la anciana para quejarse entre lágrimas un par de veces, pero la anciana rechazó sus intentos. Sabiendo que su propio hijo era el deshonroso; causar problemas sin ninguna razón solo haría que la anciana se sintiera aún más disgustada con ella. Por lo tanto, se vio obligada a quedarse obedientemente en casa para acompañar a su hijo. Ella solo podía lamentar y regañar a su hijo todos los días.

Shang Yuhe tenía una mente muy abierta. Encontró un momento para persuadir a su madre y a su hermano mayor de que razonaran con ellos y no fueran obstinadamente persistentes en hacer las cosas de manera incorrecta y cometiendo errores continuamente. Deseaba que pudieran adoptar una actitud correcta y reconocerse a sí mismos, lo que debían o no debían hacer. La otra cosa que esperaba era que su padre no se rindiera con su madre y su hermano, por el hecho de que su madre había dado a luz y criado a sus hijos. De hecho, tampoco lo pasó fácil. Aunque no participó en las intrigas del hermano mayor, estaba inevitablemente implicada.

La gente de la empresa todavía la trataba como antes, pero los sentimientos no eran los mismos. En resumen, se sintió incómoda. Pero no había nada que pudiera hacer al respecto, quien dejó que su estúpido hermano hiciera tal cosa, ella no fue excluida de la participación, Shang YuShang ya había sido muy generoso con ella, por lo que trató de ignorar el sentimiento de incomodidad tanto como fuera posible. y se esforzó mucho por hacer su trabajo.

Por esta hermana pequeña, Shang YuShang no la criticó. Aunque sabía que ella tenía un corazón pesado, no afectó el desarrollo del Grupo Shang, ni le hizo nada dañino a He ChangNing. Él podría ser lo suficientemente magnánimo como para dejarla en paz y aun así reconocer su habilidad para trabajar. Entonces, durante el tiempo en que Shang Yuschen fue expulsado del Grupo Establecido Shang, Shang YuShang le dio a Shang Yuhe un aumento de salario y la elogió por sus logros laborales.

El corazón de Shang GuoZhang estaba en conflicto. Por un lado, Shang YuShang era demasiado sobresaliente. Él solo llevó al Grupo Establecido Shang en sus hombros. No solo no se detuvo allí, sino que también lo expandió a un nivel sorprendente. En solo ocho años, la pequeña y mediana empresa familiar se había convertido en la corporación multinacional que era hoy en día. Su habilidad y destreza eran evidentes para todos, pero la relación entre padre e hijo nunca volvería a ser la misma que en tiempos pasados. Y todo era culpa suya por haberlo obligado a estar separado de su madre durante más de veinte años. Y ahora, aparte de tratarlo con el respeto que se merecía como padre, no había nada más. Tanto que a veces incluso podía ver el desdén que sentía por él reflejado en sus ojos. Sí, su hijo lo desdeñó por ser un hombre que no supo asumir la responsabilidad y la fidelidad con su familia.

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