Capitulo 40

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Quizás había sido un poco duro con Olivia y aquí estaba arrepintiendome de ello. No habíamos hablado en todo el maldito día y cuando lo hicimos ella me colgó molesta por mi actitud de mierda.

-Thea Lyra ¿Dónde están?.- como no había quien cuidara de ellas, la noche anterior las había traído a mi casa. Thea se negaba a hacerme caso y Lyra solo imitaba a su hermana. -Aqui están, vamos a comer.- las dos permanecieron acostadas observando la puerta de salida como si no quisieran estar conmigo. -Vamos chicas, no sean tan duras conmigo.- Lyra levanto su cabeza y se acercó a mi para apoyar su hocico en mi mano. Thea el ver esta acción se puso de pie y empujo a su hermana como si la reprendiera, wow si que tenía carácter.

Oi el timbre resonar en toda la casa y me acerque a la puerta para ver quién era. Me encontré con los cuatro idiotas que tenía como amigos y los dejé pasar.

-Oye pareces miserable.- Daniel se recostó en el sofá. -¿No han hablado?.- negué.

-Liv parece que en verdad está enojada contigo.- Zach me dió un apretón en el hombro. -Pero ya se le pasará.

-Parece que la está pasando muy bien.- Corbyn observaba su celular con el ceño fruncido y me acerque a él. -Ash se encuentra en Miami y me ha dicho que la ya visto en una fiesta con los chicos de CNCO y bailando con Chris.- leí el mensaje de la hermana de mi amigo y también un vídeo. En el se veían muchas personas bailando y entre ellas estaban Olivia y Chris sonriendo mientras bailaban muy juntos y en un momento parecía que se estaban besando.

Sentí como la furia fluía por todo mi cuerpo. Tome las llaves de mi auto y salí de allí, a pesar de los gritos de mis amigos. Si la llamaba no atendería ya que estaba ocupada besando a ese maldito idiota. Recosté mi cabeza sobre el volante e intente calmarme ¿Olivia sería capaz de engañarme?.

Lo viste con tus propios ojos, imbecil. Ella es igual a todas las mujeres, no les alcanza con un solo hombre.

Eso no era cierto, Olivia me amaba y todo el maldito tiempo lo demostraba.

Pero recuerda que antes de estar contigo se acostaba con un tipo diferente cada noche.

-YA BASTA.- sentí mis ojos picar y encendí el motor del vehículo. No tenía destino, no sabía a dónde iba pero necesitaba callar a mi conciencia pero quizás tenga razón. Olivia estuvo con muchos antes de nuestra relación y quizás lo nuestro ya no existía.

Me detuve en un bar y pedí una cerveza que luego se convirtieron ocho rondas. Me sentía miserable, quería aliviar el dolor dentro de mi pero no sabía cómo hacerlo.

-Pero miren a quien tenemos aquí.- me di la vuelta y me encontré con Jules. Su cabello rubio iba recogido y su cuerpo estaba envuelto en un vestido rojo de ceda. -¿Por qué tienes esa cara?.- tomo asiento junto a mí y rodé los ojos. Era a la última persona que deseaba ver.

-Vete Jules.- bebi mi cerveza e intente ponerme de pie pero eso no fue buena idea ya que me mareé y casi caigo de culo.

-Creo que necesitas ayuda, cariño.- intento ayudarme pero nuevamente me aparte, no quería tenerla cerca. Quería estar con Olivia. -Vamos Jonah, déjame ayudarte aunque sea déjame llevarte a casa.

-Bien pero no intentes acercarte a mi.- le tendí las llaves de mi auto y con su ayuda salimos del lugar. Sentía como todo a mi alrededor daba vueltas y un recuerdo llegó a mi mente. Olivia conduciendo y yo en el mismo estado que en este momento. -Duele como el mismo infierno.

-¿Hablas de Olivia?.- pregunto al rubia junto a mí y asenti con los ojos cerrados pero no oí repuesta de su parte y lo agradecía ya que no quería contarle a ella mis problemas con Olivia.

THE STARDOMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora