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Su atención estaba en el chico frente a el, las suaves manos del rubio se aferraban a las suyas con cierta desesperación, sus cabellos mojados y el tiritar de su cuerpo lo obligaron a abrazarlo.
Zenitsu se aferró a Uzui con fuerza, el peliblanco lo tomó en brazos para llevarlo hasta el baño, el rubio se mantuvo quieto en todo momento, incluso cuando el peliblanco lo desvisto e hizo entrar en la tina o cuando le hizo compañía tocando delicadamente su piel.
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Miraba los ojos del rubio, Zenitsu se mantenía sentado sobre su estómago jugando con sus manos, el adorable puchero que el menor tenía lo tentaba a robarle más de un beso y aventurarse a perderse entre sus piernas, suspiro al sentir las manos del rubio sobre su pecho, llevo las suyas hasta la cintura de Zenitsu provocando un jadeo, un pequeño beso fue dejado en su cuello, Tengen invirtió la posición para dejarlo debajo de el, beso una y otra vez al rubio que correspondido con torpeza.
Basto solamente un beso para que los dos se entregaran al deseo de nuevo por esa noche, una noche más.
