Sheyla Bonheur es una joven doctora recién licenciada que llega a un pequeño país africano, con el fin de hacer algo bueno por el mundo, lejos de las comodidades de su Francia natal, huyendo así de su pasado.
Pero en este viaje de aventura y supera...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Blaime
Me entrenaron para soportar los golpes, y la tensión, las jornadas interminables, las inclemencias del tiempo, las amenazas, la tortura, el dolor... Estoy acostumbrado a las heridas, los huesos rotos, al sabor de la sangre y la derrota. Pero nadie te prepara para esto... Para el rechazo del ser al que amas. Y a esto le temía. Precisamente a esto...
Me pega un empujón y se aleja para vestirse a toda prisa, como si ahora le avergonzara el que la vea desnuda. Y me siento fatal, como si fuera un agresor. No sé cómo reaccionar ante esto.
Busco en mi cabeza a marchas forzadas el momento exacto en el que todo se fue a la mierda para tratar de arreglarlo. Pero no lo sé. ¿En qué fallé...?
—Espera no...— Pero no espera nada. Ya está en pie y hasta con las botas puestas, cuando yo aún no me he podido ni cerrar el pantalón —No te vayas...— En lo que tardo en ponerme de pie, ella ya está en la puerta. Murmura que todo esto ha sido un error y se va...
A toda prisa salgo tras ella, pero me lleva la ventaja táctica de haberse vestido en un tiempo récord, por lo que tardo el doble de tiempo que ella en salir al exterior, desde donde la veo sortear bajo la lluvia los metros que nos separan del barracón para desaparecer tras la puerta.
Y yo aquí, como un idiota, clavado en medio del camino, con el eco de ese último reproche resonando en mi cabeza como el sonido de un disparo.
"Todo esto ha sido un error" No me jodas ¿Cómo que un error? No puede ser que el momento más increíble que haya vivido en años haya sido un error... ¿De verdad para ti ha sido un error, Sheyla? ¿O es por ese imbécil de Mark? ¿Tanto te rompió que ahora el pasado pesa más que el presente?
Mientras me hago todas estas preguntas, nuevas dudas llegan a mi cabeza, ¿Qué hago ahora? ¿Voy y me disculpo con ella? Pero... ¿De qué? ¿De vencer a mis propios fantasmas y dar ese paso que tanto me atemorizaba, precisamente porque esto saliera mal? ¿De quererla y preocuparme por ella, me tengo que disculpar por eso? Porque sinceramente, no veo nada malo en preguntar por una cicatriz. A mí no me importa su pasado, a fin de cuentas, yo no soy el más indicado para juzgar la relación de alguien después de haber dejado embarazada a mi novia del instituto... No. No soy esa clase de persona. Lo que me importa es el ahora, el hacerla feliz... Además, estoy seguro que de darse el caso a la inversa, ella también preguntaría... Pero el caso es, que no sé qué hacer en este momento...
No puede ser que cuando patrullo sea capaz de tomar decisiones de las que dependen vidas en cuestión de segundo, y que ahora no pueda ni dar un paso sin que me tiemblen las piernas y me sienta tan vulnerable solo de pensar en entrar ahí y hablar con ella.
Las dudas se suceden, una tras otra como una batería de disparos en una ejecución. Preguntas que caen sobre mí como la lluvia que ya me empapa todo el cuerpo, y que ni siquiera con el frío de la noche es capaz de apagar el fuego que siento correr por mis venas, como una mecha encendida.
