Mis dos lados

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Marceline y Flamin estuvieron unos minutos más en casa, por ser una ocasión importante la pelinegra quería ser muy puntual, siempre lo era en todo caso, tuvo que hacer varios arreglos, ya que ya no contaba con un baterista, solo habría guitarra, bajo y vocalista, pero aun con eso, se valían para la demostración.

Acomodaron como pudieron el bajo entre ellas y salieron a la universidad. Y una vez ahí Marceline consiguió una de las salas de ensayo para practicar.

En pocos minutos apareció corriendo la pequeña y dulce Rain, vestida bellamente de blanco y zapatos negros, que fácil pasaría por muñeca aquella joven.

- ¡Hola chicas! Buenos días, he, ¿Oliver no está aquí?

- No - respondió Marceline acercándose con una sonrisa inventándole un excusa que Rain simplemente aceptó.

Al ya encontrarse las tres chicas, Marceline las dirigió hacia una sala que previamente había solicitado para realizar un ensayo general.

Es tanto Bonnibel se paseaba por los Stand, algo nerviosa bajo demasiadas miradas, sus inseguridades no le permitían entender que la miraban porque era sin duda alguna una de las más hermosas chicas de toda la universidad, más bien creía que tal vez no lucia tan bien en el atuendo que usaba, resulto al final salir con un look que parecía haber sido escogido a gusto para Marceline, muy distinto a lo que ella solía usar, distraída por sus pensamientos por poco y tropieza con el hombre alto que estaba frente a uno de los stand, que se podría decir... era el segundo club de mayor interés para ella ese día. El puesto de ciencia, y con quien casi chocó era el profesor Simon.

- Señorita Bubblegum – saludo muy seriamente el profesor, sosteniendo su mirada casi sin parpadear.

Bonnibel en respuesta solo movió la cabeza, se sentía tremendamente incomoda, como la primera vez que se vieron en la clase de inicio, como era ya costumbre en ella, al sentirse bloqueada, unía sus manos y las llevaba a su pecho, pero al hacerlo esta vez no sintió la tela de sus usuales vestidos, si no que toco directamente su piel, fue entonces que se sintió más incómoda aun, aquel día utilizaba un escote, y desde el ángulo alto del profesor podía estar segura de que eso era en lo que estaba clavado mirando Simon.

Fue un pensamiento fugaz... pero diablos, era un profesor, no podía simplemente pensar mal de él porque su mirada fuese tan intensa, así que elevo el rostro y para su desgracia confirmó que sus miradas no se conectaron, él estaba con una leve sonrisa de lado realmente mirando su pecho, no su rostro.

Bonnibel fue totalmente incapaz de decir algo y se giró para irse.

- ¿No ayudaste con el stand y ni siquiera verás lo que han preparado tus compañeros? Eso es muy descortés – hablo en un tono demasiado intimidante y Bonnibel no sabía qué hacer, temía defenderse, era la primera vez en una situación como esa.

- Si ella no quiere ver el Stand no es tu obligación, ¿debo recordarle a caso que esta actividad fue creada para que los alumnos que quieran tengan la posibilidad de tener una actividad extracurricular distinta a sus carreras? Profesor... -esa última palabra había sido pronunciada un poco despectiva, inicialmente Marceline iba a ser mucho más tajante pero al ver bien el rostro de aquel hombre ciertas sensaciones llegaron a ella, algo familiar sintió en aquel sujeto y no pudo evitar limitarse y condicionar sus palabras con algo de respeto.

Bonnibel casi quiso llorar al sentir la voz de la pelinegra, había aparecido como toda una salvadora.

Simon no respondió nada, sostuvo cortamente la mirada de la pelinegra y volvió al stand.

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⏰ Última actualización: May 23, 2021 ⏰

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