Hay Nubes en el horizonte

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Eludiendo la

Tormenta

Derechos Reservados N. MEZA RODRÍGUEZ

Hay Nubes en el horizonte

Solo había oscuridad. Una luz se podría apreciar a lo alto y una larga figura era iluminada por lo pocos destellos de que esta luz emanaba.

Ella se balanceaba lentamente, como un pequeño felino al acecho,  sus largas piernas se movían como impulsada por electricidad.

Un pequeño acorde se escuchó en la distancia. Los sentidos de la mujer se pusieron alertas por el inesperado sonido y de su boca salió una melodía.

Una suplica llamando a su amante. Sus ojos mirando a la distancia buscando al dueño de sus lamentos y de pronto el destino la escuchaba.

Surgiendo de la oscuridad unas manos varoniles y firmes la tomaban por la cintura y como en un susurro le empieza a llamar, la comienza a enamorar y sus labios buscan los de ella. Los dos se reconocen, sus miradas se llenan con la imagen de la persona que tienen en frente.  Un beso es inevitable, los dos los desean, se quieren saborear y al momento que sus labios están a punto de rozarse una explosión de color y sonido llena el lugar.

Con un grito de la multitud el sueño se desvanece. La gente esta enloquecida. Todos los admiradores de Arrambla Wave se paran de sus asientos. En el escenario, Salvio, como un amante apasionado enciende a las chicas  con sus desplantes de Casanova y por el otro extremo del escenario Marellia, la cantante invitada, manda sendos besos a todos sus galanes que están a un lado del escenario queriendo conquistarla.

Novak y Hunter, acompañando a los trágicos amantes con sus respectivos instrumentos, se acercan para estar mas al centro y por otro lado Bibi, desde arriba en su pedestal, toca la batería, siempre con su sonrisa a flor de boca.

Esta es la canción de cierre del concierto. La última canción que marca el fin de una exitosa gira. Otra más para Arrambla Wave, pero la primera en ser compartida con otro artista, en este caso Marellia.

Marellia con su voz notoriamente afectada por el cansancio , después de haberse aventado casi tres horas seguidas cantando comienza a presentar al grupo que amablemente le dio cobijo en este proyecto.

Hunter con su clásica sonrisa y tocando su guitarra agradece al público lanzando un sonoro beso. Novak, líder de la banda y también bajista haciendo derroche de su destreza con el bajo agradece haciendo un caravana. Salvio y Marellia con sus manos unidas y agradeciendo a la gente su presencia, terminan de cantar el coro de esta última canción y rematan con un apasionado beso que deja a todos los espectadores con la duda de su actuación.

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