Amor Impuesto

Capítulo 5: Mi pequeño

Narra Luhan: 

Hoy me sentia realmente triste había venido a Corea a estudiar, mis padres por motivos de trabajo se quedaron en China realmente no quería venir, pero mi padres dijeron que era lo mejor para olvidarme del accidente. Pues aún lo recuerdo,  Baekhyun y yo  estabamos felices yo porfin habia terminado el colegio con muy buenas calificacioenes debido a eso habia obtenido una beca para la universidad y ahora  me iba a graduar, Baek como le decía yo de cariño a mi hermano pequeño, él estaba orgulloso de mi, soló le llevaba un año de diferencia pero igual era mi peque. Baek aquél día me pidió que lo llevará a comprar un traje para mi fiesta de graduación, no era necesario yo se lo habia dicho pero el insistió pues dijo que se queria verse increible , yo acepté lo queria mucho siempre lo habia consentido era lo que más amaba en este mundo junto a mis padres, el sabía que igual le haria caso en todo tenía unos pucheros muy bonitos aunque no hacía falta, siempre me regalaba uno y se veía realmente tierno porque aunque pasarán los años el seguia teniendo la cara de un bebé.

Recuerdo que ya eran las 4 de la tarde, mi fiesta sería a las 7 así que teniamos que regresar a casa. Yo estaba esperandolo afuera del centro comercial, ya que él se demoraba mucho cuando se trataba de comprar ropa, estaba con los audifonos puestos pues la música me relajaba demasiado, entonces me acordé que tenía que llevar una flor para mi acompañante, así que decidí ir a comprar la flor mientras Baek regresaba, crucé la pista para ir a la tienda, pero como llevaba los audífonos no me percaté que una carro venía a excesiva velocidad, al momento de cruzar me distraje con la música pues por ahi no pasaban carros frecuentemente, asi que no le tomé importancia, fue un lapsus corto y yo me encontraba en el la vereda del otro lado de la pista obiamente alguien me habia empujado, volteé para ver quien me empujo y encontré la escena más horrible de  mi vida, mi pequeño estaba ahí tirado en medio de la pista con un montón de sangre por su cuerpo y un carro llendose a la fuga. Me levanté lo más rapido que pude corrí hacia él

-Baek porfavor reacciona, ¡porfavor despieta, despierta! , no me dejes pequeño, pero esto no sucedió la gente se amontonaba y alguien llamó a la ambulancia, está demoró 5 minutos en llegar pues estaba muy cerca del centro comercial, pero eso no sirvió de nada,  Baekhyun llegó muerto al hospital, me odié en ese momento mi hermano estaba muerto porque intentó salvarme, mis lágrimas caían y yo solo empuje a todos, incluso a mis papás que habian llegado minutos despúes de la ambulancia, llamados por la enfermera del hospital ya que yo no podía ni coger el celular estaba echo un manojo de nervios, pero cuando nos dieron la noticia sobre el fallecimiento de Baek, solo corrí por el pasillo hacia la habitación del hospital donde se encontraba mi hermano, estaba ahi ya si vida, me aferré a su cuerpo y no quería soltarlo. 

-Baek, despierta tenemos que ir a la fiesta de graduación sabes ya se nos hace tarde, despierta porfavor tu prometiste que nunca ibas a dejarme, que estarías siempre conmigo, abre los ojos , te prometo que jámas volveré a ponerme los audifonos en la calle, lo siento por mi culpa estás así pero vas a despetar, lo sé. 

En ese momento los doctores entraron para llevarse el cuerpo de mi hermano, pero yo no quería soltarlo, empecé a empujar a todos los doctores no me separaría de Baek ahora, no lo haría, vote todas las cosas diciéndoles que se alejarán, que mi pequeño despertaría y se iría a casa conmigo. Pero las enfermeras y doctores me miraban como si estuviera loco, no se que pasó solo sentí un pinchazo, supongo que fue de una jeringa y todo se volvió oscuro.  Ya era de día me levanté y mi madre estaba arrodillada junto a mi, le pregunté donde estaba Baekhyun y me dijo que estaba muerto, eso yo lo sabía pero mi cabeza no lo quería aceptar, después de ir aceptando la realidad pregunté que cuando sería el entierro y ella me  miró aún con lágrimas en sus ojos y me contestó que este ya habia pasado y que yo estuve durmiendo por 3 días, luego de que me cedarán, me odié de nuevo, ni siquiera pude estar en el velorio, ni el entierro de mi hermano, luego de ello aunque ya había asimilado que Baek no volvería, que jamás lo vería de nuevo. Mi depresión comenzó estuve casi dos años encerrado en mi casa, me estaba volviendo loco, mis padres me miraraban con inmensa tristeza, pero un día mi madre decidió sacarme de mi casa pese a mi falta de voluntad por salir de ella, me llevó donde un psicólogo quien comenzó a darme charlas y a decirme que yo no tenía la culpa de ese accidente, aunque yo creeía todo lo contrario. El tiempo pasó y yo ya me encontraba aparentemente mejor, mis padres decidieron que debía continuar con mi vida y que para despejarme más me mandarían a estudiar a Corea, yo aún tenía la beca que gané al terminar el colegio porque aunque esa beca era válida solo por 2 años, ya que mi padre conocía al director de esa universidad, hablo con él y el director decidió darme un año mas de plazo.

Y bueno luego de un tiempo aquí estaba yo, apunto de entrar a mi nuevo salón en la Universidad Kirin, el auxiliar que nos trajo era muy amable, de echo el nos llevó hasta el salón, bueno digo "nos", porque justo cuando iba hacia el aula vi aún muchacho un poco perdido, le pregunté que buscaba y me dijo que tenía que ir a la clases de letras, donde yo también tenía que ir, por sus rasgos me di cuenta que era Chino, de todos modos se lo pregunté y este asintió me dijo que se llamaba Tao y ahí fue donde apareció el auxiliar y ya nos llevó al salón, después de eso entramos  y la profesora dijo que nos presentaramos, yo lo estaba haciendo pero derepente es ese momento levanté la mirada y vi a un niño con cara pequeña de piel blanca,parecía un bebé, con labios en forma de corazón y grandes ojos pero con la mirada más inocente que había visto, no se porque peroeél se me hacia demasiado parecido a mi Baek, de pronto sentí que talvéz debía cuidar de este niño como no cuide de mi pequeño hermano, talvéz por casualidad tendría de nuevo alguien a quien proteger.