Más allá del infinito

El Límite (Especial Matchablossom parte 1/3)

–Me gustas– soltó. Hubo un corto periodo de silencio, el cual se rompió por una carcajada –Dios santo, Kojiro, deberías ver tu cara–.

–Cierra la boca–miró hacia un lado.

–Por eso no tienes novia, eres demasiado tímido–.

–Pues, si tú no eres tímido ¿Entonces por qué debes practicar tu estúpida confesión conmigo?–.

–Debo estar bien preparado para todo– se encogió el pelirrosa de hombros –No quiero que Ainosuke se burle de mí. Eso sería vergonzoso–.

–No deberías preocuparte tanto. Seguro dirá que sí. Quiero decir, sería un tonto si no lo hiciera–.

–Ahora te estás poniendo cursi– se burló –¿Qué te pasa, Kojiro? ¿Estás enamorado de mí?– se acercó a él.

–¡CÁLLATE!– gritó.

–¿Por qué tienen tanto escándalo?– llegó Adam –¿Y por qué tan juntos? No me digan que se estaban besando– les lanzó una mirada coqueta.

Ahora fue Cherry quien se sonrojo.

–Para nada– rio nervioso –Nosotros solo... ¡Jugábamos! Sí, eso es todo– se rascó la nuca.

El peliazul sonrió –Eres lindo cuando estás nervioso– se puso frente a él –Por cierto, nunca te lo había dicho, pero tu cabello luce lindo con el atardecer–.

El contrario soltó una risa nasal, para acto seguido cubrir su boca avergonzado.

–¡Ey, Kojiro! ¿Tú cómo estás?– le tendió el puño al peliverde.

Este lo chocó –Increíble– sonrió.

–Hoy es una tarde asombrosa ¿Les parece si patinamos un poco?–.

–Claro– se apresuró Cherry a responder.

Empezó a alejarse junto con el peliazul.

–Debí besarlo cuando se acercó– susurró Joe para sí mismo.

Pasaron el resto de la tarde patinando y descubriendo nuevas rutas. Todo esto para poder crear su nuevo proyecto. "S". Una competencia secreta para todos aquellos patinadores que sienten no encajar en su sociedad así como ellos. Podrían darles un lugar al cual pertenecer y ser ellos mismos.

–¡Eso fue asombroso!– sonrió Adam al ganar una carrera.

–Tal vez– murmuró Joe –Pero ¿No crees que esta pista es algo peligrosa?– miró hacia atrás –Si alguien cae por el acantilado y no logra controlarse podría significar una muerte segura– tragó saliva.

–Solo los elegidos serán dignos de esta carrera– respondió Adam.

–Pero este es un lugar para divertirnos, no para profesionales– gritó.

–No peleen– interrumpió Cherry –Yo creo que esta pista está bien, aún así tampoco descartemos la fábrica abandonada ¿Ok?– se cruzó de brazos.

–Ok– accedieron de mala gana.

–Perfecto– sonrió y miró al cielo –Ya es algo tarde–.

–Sí, Tadashi me está esperando para llevarme a casa– dijo Adam mientras revisaba su celular.

–Oh ¿Crees que puedas darme un aventón?– preguntó.

–Claro ¿Por qué no? –Entonces, te vemos luego, Kojiro– se despidió.

–Deséame suerte– le susurró el pelirrosa –Se lo diré hoy–.