3

652K 61.8K 175K
                                    

3

Algunas cosas simplemente no cambian

como querer ocultar todo lo que aparece de la nada


Mack

Faltaban unas cuantas horas para la cita.

Con el hermano de mi mejor amigo.

Y mi mejor amigo aún no lo sabía.

La adolescente que aún vivía en mi mente estaba gritando de pánico.

Además, había una nueva alerta: el intruso enviado por Mantis seguía dentro del edificio, por lo que todos debíamos estar atentos ya que era un peligroso desconocido/espia cuyos objetivos aún no estaban claros.

ADEMÁS, iba tarde a cumplir mi horario, porque sorpresa: ahora yo era la "fabulosa" aprendiz y ayudante de Teodorus Cox.

El padre de Nolan estaba tratando de responder la pregunta más importante del momento: si Ax no era completamente humano, entonces, ¿qué era? ¿Un humano mitad monstruo? ¿Un monstruo con apariencia de humano? ¿O solo un atractivo ser sobrenatural de esos que aparecían en las novelas juveniles? ¿O algo... que aún no conocíamos por completo? ¡A hacer apuestas!

Así que ese era su trabajo en la organización además de intentar dar con algo que anulara lo que Godric le había hecho a Nolan. Él estudiaba los datos recopilados sobre los individuos de STRANGE. Hacía muchas pruebas, investigaciones, todo lo posible por dar con una respuesta. Llevaba años en eso. Ahora que tenía acceso a su sangre, estaba más concentrado que nunca en ello y me permitía ayudarle mientras me enseñaba conceptos, formulas y métodos.

Entonces, pensé que lo encontraría como todos los días en medio de pruebas y análisis hasta que atravesé las puertas de su laboratorio, y lo que vi fue una figura sentada en la silla giratoria, con los dedos juntos a la altura de la cara, los codos apoyados en los reposabrazos y una expresión seria, severa. Una versión amenazantemente chistosa de El Padrino.

—¿Qué haces aquí? —le pregunté, confundida.

—Yo haré las preguntas, Mackdelein —respondió con voz seria y misteriosa.

—No digas mi nombre completo —le reclamé.

—Diré lo que quiera, Mackdelein.

Ambos nos miramos en un pequeño silencio. Yo a la espera de una explicación, él tal vez para mantener su drama. No entendí nada de lo que estaba pasando.

—Nolan, ¿en dónde está tu padre? —suspiré tras un momento.

—Digamos que se retrasó —contestó con un tonillo misterioso, como si hubiese hecho algo a propósito para que eso sucediera, aunque sospeché que no era cierto— así que tú y yo hablaremos seriamente. —Luego lo soltó sin largas—: ¿Qué pretendes con Dan? ¿Qué es eso de ir a una cita con él?

Ah, sí se había enterado.

No me molesté en adivinar cómo. En cuanto a qué significa la cita, no supe cómo explicarlo, por lo que me quedé callada esperando que mi silencio fuese una respuesta. Pero él mantuvo la presión de su entornada mirada sobre mí, decidido. Hacía eso cuando quería aclaraciones a toda costa.

—¿Por qué te molesta tanto la idea? —decidí preguntarle.

—Porque no lo entiendo. No te gusta Dan. —Nolan hundió las cejas—. ¿O sí?

—No, no me gusta —le dejé en claro—. Y sé que está mal en ese caso el haber aceptado. Es que solo quiero... que Ax aparezca.

—¿Y cómo demonios salir con Dan va a ayudarte con eso? —soltó él.

S T R A N G E © [Parte 1 y Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora