Pasión en la mira [Banginho]

15

Era de noche, Chan estaba de turno hasta dentro de un par de horas cuando se suponía que Changbin lo reemplazaría. La noche parecía tranquila, pocas llamadas de emergencia y menos disturbios de los que ocurrieron en la tarde. Su celular vibró sobre la mesa de madera cuando recibió un mensaje distrayéndolo de la aburrida revisión de parte policiales que sus subordinados le entregaron. Tomó su celular y leyó el mensaje, era Minho.

<<¿Ya conseguiste la dirección de mi departamento?>>

Una sonrisa brotó en sus labios, y cuando quiso responder, le llegó otro mensaje.

<<¿Debería convencerte de venir?>>

Y subsiguiente llegó un video cuya portada era tan sugerente como el contenido. Abrió el video, siendo cuidadoso de que la puerta estuviese cerrada y que nadie lo interrumpiera.

Vio la esponjosa retaguardia de su novio contra la cámara, sus lindas piernas apoyadas contra la cama, desnudo y gloriosamente caliente. Lo vio menear su culo tentándole, acariciando deliciosamente su entrada con los dedos de su diestra, estaban mojados, supuso que con lubricante; entonces, insertó los dedos en su entrada y se autopenetró con ellos mientras de sus labios escapaban gemidos placenteros.

El miembro de Chan estaba duro con eso, rogando poder estar con Minho para ayudarle a darse placer. Bajó la bragueta de su pantalón y sacó su pene de entre su bóxer para poder darle la atención que necesitaba, acariciándolo de arriba abajo, presionando su glande hasta sentirlo mojado por el pre semen, tan morboso como lo sentía, quería tener la boca húmeda de Minho alrededor de su falo, succionándolo hasta el borde de la locura.

En la mano de Minho estaba un buttplug color plomo de conejo cuya longitud tenía círculos seguidos alrededor del tronco hasta llegar a una punta delgada. Lo insertó lenta y tortuosamente en su culo, entre jadeos y palabras sucias que hicieron explotar la mente de Chan.

—Rico -gimió con descaro al terminar de insertarlo—. Mmgh...

Lo vio erguirse para decirle:

—¿Vendrás?

El video terminó, y Chan se sintió frustrado al no poder eyacular aún, necesitaba a su princesa para eso, de preferencia sobre la cama con el culo en pompa y suplicando por ser follado como la sucia perra necesitada que era. Soltó una maldición antes de tomar el teléfono fijo de su despacho para llamar con urgencia a Changbin.

—Necesito el número de Seungmin, ahora -demandó.

—¿Para qué necesitas el número de mi novio? -inquirió el rubio con un tono de celos en la voz.

—Quiero preguntarle la dirección de Minho.

—¿Qué te hace pensar que te la dará si Minho no lo ha hecho?