Segundo | Encuentro

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La primera palabra que estuvo en su mente después de ver a su profesor fue: "Mierda", solo esperaba que estuviera haciendo las cosas bien, esperaba que el hombre sentado a su lado dejara el odio que le tenia de lado y le ayudara porque, aunque fuera independiente y tuviera montones de casas y una que otra mansión el no deseaba estar solo.

Después de las presentaciones y una que otra mirada de parte del mayor hacia Harry, leer el testamento de sus padres frente al pocionista había sido un poco incomodo, todo cambio cuando una carta de su madre fue para Snape, Harry solo observaba, esperaba con ansias saber cómo actuaria el joven adulto y sin mayor que hacer solo siguió comiendo el pequeño almuerzo frente a él.

"Señor Potter, ¿Dónde ha estado viviendo?" La pregunta lo asusto un poco, no había esperado que el hombre le hablara tan pronto, pero notar el dolor en su rostro lo hizo relajarse un poco.

"Con mis tíos, señor, ellos... no están felices de tener a un fenómeno bajo su mismo techo" Escucho el gruñido tanto de Snape como de Ragnok, eso solo le hizo encogerse de hombros, aunque en ese momento fuera el más fuerte en magia de todos en la habitación su cuerpo era un desastre, él mismo podía sentir como varios de sus huesos estaban débiles y muchas fracturas mal curadas.

Severus Snape se creía un hombre apacible, el estaba orgulloso de como su máscara fría no se caía con cualquier cosa, pero tener al hijo de su eterno amor frente a él, notablemente desnutrido y enfermo lo había golpeado tan fuerte que no se lo había esperado. Estaba enojado, furioso, quería ir y matar a los muggles con quienes Harry vivía por dejarlo en ese estado. Pero no solo eso, quería ir con el maldito de Dumbledore y matarlo lenta y dolorosamente por mentir acerca del chico.

Él como todos los profesores y el mundo mágico creían en el director. Según el viejo, Harry estaba siendo cuidado por gente que lo amaba y estaba seguro, pero el pequeño niño que solo era piel y hueso frente a él decía todo lo contrario, algo en su pecho dolió y supo de inmediato que no dejaría que nada mas le ocurriera al pequeño, no solo por el juramento que tenía, se juro a si mismo que iba a lograr que Harry fuera feliz, lo iba a salvar del horrible lugar donde vivía.

Según la carta de Lily él era otro padrino del chico, Sirius estaba en prisión y aun si saliera no podría cuidar de un menor hasta que se recuperara, iba hacer todo en sus manos para que el pequeño fuera tan saludable como se esperaba a sus once años, que fuera feliz y se sintiera amado.

"No. Según esto soy tu padrino, Harry. ¿Deseas que me encargue de ti? ¿Deseas darnos una oportunidad a ambos para conocernos? Yo deseo ayudarte, yo deseo ser en tu vida alguien en quien puedas confiar" El rostro de Severus estaba lleno de preocupación mientras hablaba, Harry nunca pudo ver venir esas cosas así que solo quedo en blanco dejando caer lo último de su sándwich al plato, era extraño, nadie, aparte de Sirius y Remus se habían preocupado por él tan rápido.

"Uh... ¿Señor?" Estaba tan confundido por la actitud del hombre que no sabia ni como reaccionar, tal vez el odio que Severus tuvo a él fue desde que lo vio en el colegio y por eso actuaba de esa manera tan extraña, pero, si era honesto le ayudaba demasiado y una parte de él estaba feliz por esa nueva actitud "Padrino... nunca tuve uno ¿Significa que ya no volveré con mis tíos?"

Severus ahogo un gruñido, solo la mención de esos horribles muggles lo llenaban de ira, pero en su pecho también sintió calidez "Si Harry, tu padrino, y no, nunca tendrás que volver con ellos, de ahora en adelante yo me encargare de ti" Sí, podrían quitarle su nombre si dejaba a Harry por su cuenta, él iba a ser lo mejor para el pequeño.

Solo eso fue suficiente para Harry, fue tan rápido que no se noto y ahora estaba en el pecho de Severus abrazandolo, diciendo en voz baja que si quería estar con él y lo agradecido que estaba por sacarlo de ese lugar, sabia que su comportamiento era extraño, pero él ya conocía al hombre, solo que nadie sabia al respecto.

Snape no fue el único sorprendido, el duende frente a ellos también se encontraba en las mismas condiciones, pero el mago fue más rápido y devolvió el abrazo, su mueca se hizo mayor al notar la extrema delgadez del pequeño, agradecía ser casi un medimago por su maestría para ayudar el mismo a su ahijado, Merlín, tenia un ahijado y se escuchaba tan extraño en su mente, pero su pecho aun saltaba de felicidad y preocupación.

El resto del día Severus se enteró de cómo había llegado Harry al banco, su ira hacia el director solo crecía, él sabia que el hombre no era de confianza, pero nunca espero que fuera tan lejos con su ahora pequeño, de ahora en adelante no iba a dejar que nadie le hiciera daño a Harry, no iba a dejar que el viejo lo usara como quisiera, tenia casi tres meses para ayudar a Harry en su educación, y por su nombre y hombría iba a luchar y amar a ese pequeño tesoro que dejaron bajo su ala.

Cuando dejaron el banco fue notable el cansancio del chico, Severus había transfigurado de un pañuelo una pequeña túnica que le quedaba mucho mejor que esas ropas grandes y llenas de huecos para Harry, iba a darle todo lo que no tuvo pero seria para la siguiente ocasión, ahora solo guiaba al pequeño tomado de su mano al lugar de aparición, iban a ir primero a la casa de los muggles para dejar en claro como ahora el pequeño Potter estaba bajo su cuidado y no fue difícil, después de todo Petunia aun lo recordaba.

Casi al anochecer Hary y Severus se encontraban en la casa del mayor, él pequeño observaba todo curioso, se había divertido al ver como Sev lanzaba pequeñas maldiciones a sus familiares además que sabía que había usado Legeremancia con ellos y por lo tanto sabia absolutamente todo lo que había sufrido bajo su cuidado.

"¿Señor?" Aun no estaba seguro de como llamar a Snape, para él sería fácil acoplarse, pero no estaba seguro si el de ojos ónix quería que le llamara de otra manera, aunque eso fue rápidamente contestado cuando Severus pidió que le llamara <Padrino> o simplemente por su nombre. Harry sonrió por eso y volteo mejor su mirada hacia el hombre "Padrino" volvió a llamar notando la pequeña sonrisa que aparecía en el rostro contrario

Severus estaba feliz de notar como Harry parecía entender lo sucedido, era cierto que tenia algo de miedo de la actitud a tomar por el menor, pero fue dejada un poco de lado al escucharlo "¿Si, Harry?"

Harry sonrió, de verdad sonrió y era la primera en ¿Qué? ¿Tres años? había dejado de sonreír desde que Sirius murió y ahora con Severus sentía que la vida que le había pedido a su compañera podría hacerse realidad.

"Gracias" Murmuro con tanto amor y felicidad que ni siquiera notaba las pequeñas lagrimas que bajaban por sus mejillas. Era feliz, esperaba que lo fuera por mucho tiempo y se juro proteger al hombre que ahora lo tenía entre sus brazos.

Después de todo, Severus ahora era su familia. 



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Holaaa, espero que les este gustando esta historia, es la primera vez que escribo así que espero me tengan paciencia :'), Como verán este era un long fic, la pareja de esta historia será:

Drarry! /DracoxHarry/

También si tienen alguna sugerencia los estaré leyendo :D me gusta tomar ideas de todos. Si tienen dudas las responderé tan rápido como pueda :3

Por ahora esto seria todo de mi pequeña presentación, de verdad espero que la historia los enganche, hago lo mejor posible para que así sea, nos leemos pronto <3 

bye bye! 

Maestro de la Muerte || Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora