|Is It Bad? ;- omegaverse -; |KT - JK|

《V E I N T I C I N C O》

Una preciosa vista y viento fresco le daba la bienvenida a la mañana del domingo, se podía escuchar el suave cantar de las aves que volaban libremente por el cielo, todo parecía ser demasiado calmado en el exterior, hasta que prestabas atención a cierto hogar.

– ¡Kim MiJoo! Deja tranquilo a Waffleps. – y así, damas y caballeros, iniciaba el día para Jeon JungKook.

Y es que el bebé estaba tan enamorado del pequeño minino que poseía el alfa que no lo dejaba tranquilo queriendo tenerlo a su lado todo el tiempo; sin embargo, no lo hacía de la manera que debía ser. El niño tomaba de la pequeña cola al gatito que maullaba desesperado por alejarse del infante.

– Koo, tranquilo. – llegó su novio al rescate tanto del gatito como del bebé en el lugar.

JungKook se encontraba preparando el desayuno, pero el motivo de su mal humor fue ser despertado por el llanto desesperado de MiJoo a las seis de la mañana, ¿Por qué tenía que despertarse tan temprano? Él no había podido ni dormir cuatro horas cuando el niño estaba despierto demandando la comida de su padre omega, el hecho de que YoonGi aún lo amamantara lo volvía aún más complicado.

– Hyung, son las siete y media de la mañana, mis planes para hoy no eran despertar tan temprano. – lloriqueó una vez su novio llegó a su lado cargando al bebé que se acurrucaba en su cuello con un dedo en su boca.

– Lo sé, tampoco los míos, pero este pequeño ya tiene una rutina que no podemos romper. – dijo apuntando al niño que sabiendo hablaban de él sonrió mostrando sus pequeños dientecitos frontales.

– Al menos se calmó luego de beber la leche formulada que mandó YoonGi hyung. – dijo JungKook dando un toquecito en la naricita de botón que poseía el niño. – El desayuno ya está listo, siéntate, ya lo serviré. – sonrió dejando un beso en los labios de JaeYoon.

Era el tercer día en su nueva residencia y no podía estar más que emocionado, el lugar es pequeño pero para él es suficiente, no necesita un espacio tan grande. Lo que le más gustaba era la espaciosa cocina, en el tiempo que estuvo en Busan y pasó tiempo con sus abuelos descubrió que le gustaba mucho cocinar, en su mayoría reposterías. Por eso estaba encantado con que la cocina ocupara tanto espacio.

– Cocinas demasiado delicioso. – alabó JaeYoon al dar el primer bocado del tteokbokki que JungKook preparó como desayuno.

Al ser demasiado temprano, decidió que una primera comida elaborada sería lo mejor para poder resistir el hambre en lo que llegaba la hora de partir hacia el hogar de JiMin y NamJoon.

La pareja había reunido a todos sus amigos diciendo tener una importante noticia para ellos.

– ¿Deberíamos salir a almorzar a algún restaurante? No hay tantas cosas en la despensa para preparar un almuerzo delicioso. – comentó JungKook a mitad del desayuno mientras le daba de comer a MiJoo de su papilla de manzana.

– Sería buena idea, hay muchos restaurantes deliciosos cerca de aquí. – respondió JaeYoon en lo que servía un pequeño vaso de agua para el niño en sus piernas.

Si alguien ajeno a ellos lo miraba no dudarían en creer que son una pequeña familia de alfa y omega con su cachorro de tan solo once meses, se veían tan lindos con el bebé que actuaban de manera natural para las demás personas.

Una vez terminaron de desayunar, JaeYoon se ofreció a lavar los platos e instrumentos usados para la preparación de la comida mientras JungKook bañaba y vestía al niño que se ensució comiendo.

– Ah, MiJoo, eres toda una bolita de amor, bebé. – le hablaba al niño mientras pasaba una esponja con jabón por su cuerpecito. – Mira esos cachetitos rellenitos. – dejó besitos por los mofletes sonrojados naturalmente y luego en la naricita sacándole risas escandalosas al bebé que chapoteó en el agua.