Maestro de la Muerte || Harry Potter

Séptimo | Primera semana de clase

La primera semana estaba pasando con rapidez, Harry con la ayuda que tuvo de Severus y gracias a su vida anterior estaba tan aburrido que se había dedicado a leer cualquier cosa que le llamara la atención en la biblioteca, aunque fueran de cursos superiores

En las noches hablaba con Muerte, ambos estaban decidiendo que hacer con los horrocruxes, sabían muy bien que Voldemort estaba en el castillo y su compañera estaba tan enojada con Tom por su intento de ser inmortal que en la primera clase que tuvo de defensa se vio obligado a controlar de manera fuerte su aura para no tener sospechas.

Recordaba con algo de diversión como la temperatura del aula había bajado un poco y lo pálido que estuvieron algunos alumnos, a veces controlar a la muerte no era una tarea sencilla.

En los tiempos libres él completaba rápidamente las tareas, a veces iba con su padrino acompañarle cuando no tenia clases y se encontraba calificando ensayos, diciéndole que lo extrañaba para que no lo sacara corriendo del aula de clases, creía que aun así Severus no lo sacaría, notaba en su mirada como el mayor también lo extrañaba.

El ultimo día de la semana tenían pociones con los Gryffindor, igual que antes la mayoría de sus clases las compartían y eso le alegraba, así lograba demostrarle a Granger que era mejor que ella, Merlín, las miradas que odio que le lanzaba en Encantamientos y Transfiguración por hacer los hechizos primero era algo que lo llenaba de júbilo. También le gustaba sacar de quicio a Weasley, toda la semana había estado buscando tener una pelea verbal con Harry y como él siempre lo ignoraba las burlas de los Slytherin no se detenían ante la comadreja.

Harry ya estaba sentado al lado de Draco y esperaba que la clase iniciara, los demás chicos de su casa lo habían recibido muy bien y con gusto noto que de las chicas era Daphne Greengrass con quien mejor la pasaba.

Cuando la hora de la clase llego y supuso que ya todos estaban en el aula, Snape comenzó pasando la lista como la mayoría de profesores, lo único diferente fue que esta vez no se detuvo en su nombre.

"Ustedes están aquí para aprender la sutil ciencia y el arte exacto de hacer pociones" Harry recordó el discurso del mayor de inmediato y no pudo contener la pequeña sonrisa en su rostro. "Aquí habrá muy poco de estúpidos movimientos de varita y muchos de ustedes dudaran que esto sea magia. No espero que lleguen a entender la belleza de un caldero hirviendo suavemente, con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos... Puedo enseñarles cómo embotellar la fama, preparar la gloria, hasta detener la muerte... si son algo más que los alcornoques a los que habitualmente tengo que enseñar."

El salón estaba sumido en un gran silencio y eso era lo que siempre le había gustado de las clases de pociones en su vida pasada, el odiaba los gritos y solo era en esa materia donde su cabeza descansaba.

"¡Weasley!" Y aquí empezaba, la humillación que Harry había deseado contemplar.

"¿Qué obtendré si añado polvo de raíces de asfódelo a una infusión de ajenjo?"

El pelirrojo que se quedo en silencio, estaba mucho más pálido que Malfoy y Harry tuvo que contenerse lo mejor que podía para no reír, ignorando al igual que el profesor la mano alzada de Hermione.

"¿No lo sabe? Que... decepcionante" Los labios de Snape estaban curvados en una sonrisa burlona

"Intentemos otra vez, ¿Dónde buscarías si te digo que me encuentres un bezoar?"

Ron nuevamente se quedó en silencio, escuchándose muy leve el bufido del profesor, ignorando nuevamente la insistencia de Granger

"Parece que no ha abierto ni un libro antes de venir, ¿No es así Weasley?"

Esta vez Harry termino volteando a verlo y su cara demostraba tanta diversión que el rostro de Ron estaba a punto de estallar de lo rojo que estaba

"Pregúntele a Potter, el se ve tan confiado que seguro lo sabe" Oh, Ron, cuando amaba Harry que el mismo cavara su propia tumba

Snape alzo una de sus cejas, sin dejar de observar directo a los ojos de Ron lanzo la pregunta.

"¿Cuál es la diferencia, Potter; entre acónito y luparia?"

Harry quiso reír tanto que estaba seguro que caería de la silla. "Ninguna, Señor. Es la misma planta" Contesto con una sonrisa de superioridad hacia el Gryffindor, al fin su pecho sintió algo de emoción en esa semana tan aburrida.

"Cinco puntos para Slytherin. Ahora señor Weasley, diez puntos de Gryffindor por cada pregunta sin responder y... diez por su completa insensatez al ordenarle a un profesor"

La cabeza de Ron iba a estallar pronto, estaba seguro de eso y el solo quería largarse a reír hasta llorar, Severus ahora era su profesor favorito.

"Para su información, Weasley, asfódelo y ajenjo producen una poción para dormir tan poderosa que es conocida como Filtro de Muertos en Vida. Un bezoar es una piedra sacada del estómago de una cabra y sirve para salvarle de la mayor parte de los venenos. Y bueno, ¿Por qué no están escribiendo?"

La clase paso de la misma manera que antes, la poción era la cura de forúnculos y no le dio problema, estar emparejado con Draco también le ayudo bastante, estaba seguro que si su poción no era para la nota máxima su padrino le haría volver hacerla.

Casi volvió a reír cuando Snape estuvo en la mesa de Ron nuevamente cuando la poción de Neville había explotado.

"usted, Ronald Weasley. ¿Por qué no le dijo que no pusiera las púas? Pensó que si se equivocaba quedaría bien, ¿no es cierto? Estos son otros cinco puntos que pierde para Gryffindor."

Era tan fácil que Ron se dejara llevar por palabras que a todos los Slytherin le había quedado claro cómo podrían molestarlo fácilmente.

Después de esas clases el día estuvo tranquilo, esa misma mañana había rechazado la invitación de Hagrid para ir a tomar el té, odiaba que estuviera tan metido en el bolsillo de Dumbledore que el anciano solo lo movía a su gusto.

Solo esperaba que las cosas no fueran tan aburridas, si eso era así iba a pelear mucho con Muerte por mandarlo a un lugar sin su debido consentimiento.