Extra 2. 🐝

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Angye Woods.

Era joven, no sabía nada acerca de empresas y negocios pero el señor Klinsmann me acogió como un padre lo haría: con los brazos abiertos dispuesto a enseñarle todo a su hija ignorante de educación en ciertos temas.

El señor Owen, me vistió, educó y cuido de mi hermano cuando nuestra propia familia nos dio la espalda al enterarse de que estaba embarazada y aunque mi hermano Joel no tuvo la culpa de nada él les dijo que si me botaban a la calle él se iría conmigo y lo hizo.

Han pasado 18 años y en ningún momento le he dejado de agradecer por dejarlo todo por irse conmigo.

Entré a la empresa con 18, mis manos sudaban y las limpié en la tela de mi falda negra aplastando los botones del ascensor dirigiéndome a la penúltima planta en donde me esperaba el señor Owen para darme las últimas indicaciones de mi trabajo.

En el tercer piso el ascensor se detuvo y abrió sus puertas dándole paso a un hermoso chico que ingresó aplastando también el penúltimo piso, mis mejillas se calentaron y mi corazón se aceleró tuve que entre abrir los labios para poder respirar mejor disimulé mi desconcierto jugando con las mangas de mi blusa manga larga blanca.

De piel blanca y ojos preciosos su cabello a un lado le daba la apariencia de superman en modo Clark Kleen sólo le hacían falta los lentes y serían iguales andaba con un Jeans negro, camisa deportiva café y un saco del mismo color tenía sus manos metidas en el pantalón.

—Luces preciosa con ese peinado...-susurró volteándose a mí y yo me olvidé de respirar cuando sus ojos detallaron mi rostro enjorecido. Me había hecho una cola de caballo en mi cabello que lo tenía largo si lo hubiera dejado suelto me estaría hogando muchísimo más.

Miré mi reflejo en las paredes de aluminio y mis ojos tenían un pequeño brillo, me asusté, desde que él murió nadie había hecho acelerar mi corazón así con unas simples palabras.

—Gracias...-le sonreí tímida escondiéndome en el rincón del ascensor.

Él rió-Eres una chica muy linda... ¿Cómo te llamas?.

Las puertas se abrieron y yo salí disparada a la oficina del señor Klinsmann.

—Buenos días, Angye.-dijo el señor Owen sentado en su escritorio con las manos sobre el.-espero que estés lista mi niña para empezar una nueva etapa en tu vida.

Yo asentí nerviosa, años después supe que el chico del ascensor era el hijo del señor Klinsmann: Damián, mi amor platónico desde que me dijo que lucía preciosa y mi corazón se estremeció.

Hoy muchísimos años después él me ha invitado a salir tuve que llamarlo porque oí la temática de la señora Kesden y quizás necesitaba ayuda.

Faltaban 15 minutos para la cita con Damián y yo aún no sabía que ponerme abría y cerraba la cómoda buscando un vestido lindo y sencillo para la ocasión estaba apunto de jalarme los cabellos cuándo lo vi ahí ese vestido precioso que no usaba desde hace mucho tiempo pero que hoy lo haría.

Me bañé, peiné y maquillé salí arreglando mi cabello hacia un lado abrí la puerta de mi casa que daba con la cafetería y... Damián ya estaba ahí sentado en una mesa, una sonrisa adornó mis labios y no pude evitar sonrojarme él tenía cerrado los ojos y cuando los abrió yo apenas me paraba al frente de él.

Me sentí como una adolescente en su primera cita a solas con el chico que siempre quiso.

—Espera Angye-dijo Damián abriendo mi silla. Me senté y le agradecí observando el bonito lugar arriba lo adornaba candelabros e iluminaba toda nuestra mesa dándole un toque mágico.

—Es hermoso éste lugar Damián-le sonreí tomando su mano.

—Tú haces este lugar hermoso...-sobó mis manos y yo enrojecí agachando la mirada él tomó mi mentón alzándolo y nuestros ojos brillaron pude presentirlo.

—Yo...-tartarmudeo.

—Shhh... no digas nada. Me besó y yo morí, por favor que alguien le avise a mi hijo de mi muerte.

—La comida estuvo muy rica.-le dije limpiando mi boca con una servilleta.

—Sí, muy deliciosa.-concordó él.-¿te gustaría que vayamos a un bar a tomar algo?.

—Claro, esta bien...-hice una pausa-¿puedo preguntarte algo?.

—Lo que quieras Ang.

Bien... era mi oportunidad para decirle quien soy.

¿Estaba lista?, por supuesto que no.

—¿Supiste quién era la chica del ascensor?.-le dije viéndolo fijamente, un nudo se formó en mi garganta.

Cuando su padre murió dejé de ser su secretaria y pasé a ser la de su hijo, porqué así el señor lo había decidido en un contrato y también porque no quería dejarme desamparada pero Damián nunca supo que yo era la chica que llevaba años buscando.

—No, Angye nunca la encontré y dudo que lo haga a estas alturas.

—No tienes porqué seguir buscándola por qué la tienes enfrente de ti.

—¿Qué?.-dijo perplejo.

*
*

Damián K.

Me he quedado patifucio cuando Angye me ha confesado que era la preciosa chica que conocí cuando iba a dar una vuelta a la empresa de mi padre para ver donde muy pronto trabajaría.

Angye era hermosa todo destacaba de ella ni parecía que tenía un hijo de 18 años que era amigo de mi hija.

Estaba sentado observándola desde lejos bailar mientras bebía un trago que pedí al barman, reía y saltaba y yo tenía miedo de que se le tuerza el tacón y caiga viéndosele todo gracias al vestido finito que cargaba, la canción iba por la mitad cuando ella se acercó bailando y moviendo sus manos hacia arriba.

—Llora, nene, llora, llora, todo el mundo tiene reemplazo...-cantó diciéndome con el dedo que vaya hacía ella...

Hechizado caminé hacia ella como un pescador al canto de una sensual sirena.

Tomó mis manos y las dejó en su cintura girándose dándome la espalda y empezó a moverse contoneando sus... buenos ustedes saben... cuando la canción dijo: "y ahora mi culo hace ram pam pam...", algo estaba despertando cuando se movía rápido y apretaba mis manos, Jesús... padre amado que no despierte el damiado, amén...

—Cariño... más muévete más...-me atragante con mi saliva al oírla decir aquello. Cualquiera podría mal pensar esas palabras.

—Ang... creo que es hora de que nos vayamos estas un poco ebria...-le digo dejándole un beso en su frente.

Unos ronquidos oí en mi pecho bajé la vista y Angye se había quedado dormida un hilito de baba salía de su boca.

Sin duda esta salida fue especial, dije marcándola caminando al auto sonriendo.

SOMOS CASI 21K EN LECTURAS, MILLÓN DE GRACIAS BEBÉS LOS AMO. <3

LA CANCIÓN QUE CANTÓ ANGYE SE LLAMA RAM PAM PAM XD JAJAJA.

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