🌈epílogo🌈

189 18 14
                                    

(la letra de la canción en multimedia le pega al epílogo, si gustan pueden escucharla).

DOS AÑOS DESPUÉS


CHRISTOPHER.



Ya habían pasado dos años.

Dos años desde que desperté del coma, dos largos años sin ver a Erick, sin saber nada de él.

¿Existe Erick tan siquiera?.

Los médicos dijeron que el coma en los jóvenes es mejor de llevar, por suerte solo estuve en coma un mes, aunque lo sentí como si hubieran sido años, dicen que hay gente que permanece en ese estado hasta décadas.

Había asistido un mes a terapia por si los médicos encontraban algo en mi, por suerte no fue así, aunque evadi el tema de Erick con ellos.

Los recuerdos con Erick permanecen intactos en mi memoria, como si todo hubiera sido real, pero no es así, nada lo había sido. Cada día que vivía se pasaba lenta y dolorosamente, últimamente ya no tenía ganas de nada, me sentía desmotivado, sin ganas de vivir, solo lloraba hasta quedarme dormido recordando todo lo que pasamos juntos, cada día lo extraño más.

Mamá comenzó a preocuparse por mí así que tuve que hacerle creer que no pasaba nada conmigo, aunque fuera completamente lo contrario.

Nada estaba bien, mi mundo se había desmoronado por completo, ahora vivía con un enorme vacío en mi pecho.

Erick se había desvanecido. Ni siquiera sabía si existía, ahora solo me quedan aquellos recuerdos con el.

Incluso en las noches suelo soñar con el, me pide que lo busque y cuando estoy a punto de tocarlo se desvanece por completo, dejándome solo. Siempre sueño lo mismo.

Me siento como si me hubieran arrebatado la otra mitad de mi alma.

Incluso la fotografía que nos había tomado juntos aquel día en la playa había desaparecido, las pulseras, el cuarto de Erick, todo.

A pesar de que seque mis lágrimas yo siempre estoy triste.

Decidí salir de casa para despejar mi mente, pero nada parecía querer apartar a Erick de mis pensamientos, todo lo que miro me lleva nuevamente a él, a nosotros.

Ahora me encuentro cruzando un puente con las manos metidas en los bolsillos de mi sudadera mientras escucho música a través de mis audífonos, una canción que me recuerda a él. En realidad no iba a ningún lado en específico, solo caminaba sin rumbo.

Por más que duela tengo que aceptar que en esta vida Erick no está conmigo.

Dos lágrimas gruesas cayeron al suelo. Por favor déjame vivir en ese sueño donde estas tu. Si pudiera volver a verte juro que no te soltaré de nuevo, solo pido volver a verte una vez más.


—¿Crees en los pre-destinados?.— había preguntado Erick.

—Si ¿Por qué no?.— había respondido.—¿Tú crees en ellos?.

tú mi destino (Chriserick)  [en Edición]Where stories live. Discover now