10.

3.8K 434 187
                                    

tw: tca.

atracón de comida; un atracón se reconoce porque la persona ingiere una cantidad importante de alimento (generalmente, alimentos con un alto contenido calórico) mientras experimenta una importante sensación de pérdida de control.

una sensación intensa de hambre. un sentimiento de frustración o de aburrimiento. la necesidad de dejar de pensar en algo muy doloroso. la necesidad de hacerte daño.

..

Ayer me fui de casa de Jean mientras él se duchaba y Marco no estaba. Estuvo llamándome desde que me fui, pero no me atreví a responderle ningún mensaje. Me siento avergonzada y humillada, no creo volver a tener el valor de verlos a ambos luego de lo que hice. Que temor realmente. Éstas cosas siempre ocurren cuando todo parece ir bien, no tengo mucha suerte. Jean y su compañero me trataron muy bien, y yo voy y arruino las cosas. De tan solo pensar en la escena me da pánico. No puedo dejar de pensar en ello, me estoy volviendo loca. ¿Y si se lo contó a los demás? ¿Y si se burlaron de mi? ¿Eren, Armin, Ymir y Connie lo sabrán? No me atreví a hablarlo con mis amigas si quiera, voy a morir.

—¡Bria! —exclamó Sasha tomando de mis hombros y sacudiéndome. Abrí mis ojos perpleja y la observé, cayendo de repente en que me encuentro en el trabajo, pero mi cabeza está en otro lado—. Vino Levi, ¿Irás a atenderlo?

Otro problema.

No me atrevo a pensar en su rostro luego de haberlo dejado de lado en la fiesta. A pesar de todo, Levi fue muy generoso conmigo aquella vez, y solo me fui.

Giré sobre mis talones y lo observé en una mesa con un libro entre sus manos, leyendo pacíficamente esperando a ser atendido. Asentí ante Sasha y ella me sonrió de manera cálida, para luego continuar con su trabajo. Yo solo me limité a tomar una bocada de aire y sacar mi libreta de mi delantal, caminando hacia él. Al ya estar en frente aclaré mi garganta y sonreí, haciendo que alzara su mirada.

—Buenos días, ¿Cuál será su orden? —pregunté y él no pareció prestarme mucha atención realmente, solo actuó como de costumbre.

—Un té y tostadas.

—Claro —anoté aquello y sentí mi mano temblar. Estoy con muchos nervios justamente en éste momento, que molesto. Me quedé unos segundos parada frente a él, pero Levi no parece entender muy bien de qué voy—. Lo siento.

—¿Uhm?

—Por lo de el otro día —continué, el asintió con la cabeza al recordar—. Creo que fui grosera contigo.

—No me interesa realmente, puedo vivir con eso.

Abrí levemente mis labios sorprendida por lo que dijo, viendo como simplemente se limitó a continuar leyendo de su libro. Asentí confundida y me marché de allí, yendo a dejar en la cocina su orden y observarlo de los lejos. Solté un suspiro con pesades e intenté no pensar en ello, tal vez realmente no le interesa y solo yo estoy pensando excesivamente.

Intenté terminar el día laboral tranquilamente, pero el estrés siguió. Así que apenas terminó mi horario solo pude salir a fuera y prender un cigarro, sentada en una banca por unos minutos. En un rato entro a la Universidad, así que no es como si pudiera de relajarme mucho. Pero algo de tiempo para mí tampoco viene mal.

Dejé mi bolso a un lado e hice mi cabeza hacia atrás en el banco, viendo a las personas caminar por la acera y los autos por la calle. Inhale un poco del tabaco y solté el humo hacia un lado, cerrando con suavidad mis ojos mientras la brisa choca contra mi rostro. A pesar de todo, el barullo de la gente no me tranquiliza mucho.

hurt me | jean kirschteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora